Los Chunguitos se separan. El dúo musical de los hermanos José y Juan Salazar Salazar se disuelve después de 45 años de carrera musical, según ha afirmado este jueves José, que adelantó que a partir de ahora cada uno emprenderá su camino en solitario. Habrá por tanto el doble de oportunidades para disfrutar (o sufrir, porque ambos despiertan filias y fobias) a estos cantantes extremeños.
José Salazar, el joven de los dos, de 63 años (Juan tiene 67) y, para entendernos, el que vocaliza mejor de los dos, asegura que no hay nada chungo en la ruptura, que se siguen llevando bien. "Son cosas que pasan, como han pasado en la vida. No estamos peleados, nos vemos y nos tomamos un café y no pasa nada. Ahora mismo cada uno está por su lado, él canta por su lado y yo por el mio (...) La gente pensará lo que quiera, pero mi hermano y yo no tenemos problema. Si hay que tomarse un café o comer lo hacemos, y no pasa nada", afirma.
Y parece que José no ha perdido el tiempo, porque junto a la ruptura ha anunciado la salida de su primer sencillo, titulado La vida te sorprende, un trabajo que ya conoce su hermano Juan: "Me ha dicho que es muy bonito".
Si bien es cierto que los hermanos Salazar llevaban 45 años de carrera musical, no es menos cierto que desde 2012 su trayectoria discográfica había sido sustituida por otras labores mediáticas. Su último disco, Se escapa, salió hace casi diez años y, al no tener apenas repercusión, José y Juan aprovecharon para convertirse en personajes televisivos, viendo que su faceta humorística tenía su público.
De la música a los programas de televisión
Su resurrección tuvo lugar en la tercera edición de Tu cara me suena, entre 2013 y 2014, donde sus incalificables imitaciones les llevaron a quedar los últimos en diez de las veinte galas del concurso de Antena 3.
Supieron subirse a la ola de su nueva popularidad y un año después cambiaron Atresmedia por Mediaset para recluirse en la casa de Gran Hermano VIP. No fue muy edificante su concurso en el reality de Telecinco, del que fueron expulsados por sus comentarios racistas y homófobos, aunque la cadena amiga no emitió esas imágenes.
Para completar su tour mediático, en 2019 se pasaron por TVE para tomar parte en la cuarta edición de MasterChef Celebrity. Allí Juan fue el sexto expulsado y su hermano José abandonó el programa voluntariamente con él.
Música en las venas
Sobrinos del cantaor Porrina de Badajoz y hermanos del dúo Azúcar Moreno, la familia al completo con sus ocho hijos se trasladó desde su Badajoz natal al barrio madrileño de Vallecas siendo ellos muy jóvenes y en la capital comenzaron a actuar entre los mesones de la Plaza Mayor.
Así fueron descubiertos por Ramón Arcusa, de El Dúo Dinámico, que posibilitó la grabación de su primer disco, de título homónimo, Los chunguitos (1977), nombre que arrastraban desde su díscola infancia por su costumbre de apedrear trenes.
En aquel primer trabajo aparecía su primer gran éxito, la canción Dame Veneno, así como Me sabe a humo, aunque la popularidad sobrevino de una manera más clara a partir de su segundo álbum, Vive gitano (1978), que incluía la canción ¡Ay!¡Qué dolor!
Con un ritmo muy intenso de publicaciones, la lista de temas emblemáticos de su repertorio siguió aumentando en años anteriores con canciones como Carmen o Me quedo contigo, que repopularizó casi 40 años después Rosalía con una emblemática puesta en escena en la Gala de los Goya de 2019.
Como Los Chichos o Las Grecas, encarnaron el personaje marginal del quinqui y fueron los máximos exponentes de la rumba periférica, contribuyendo con su música a la banda sonora de varias películas del género, como Perros callejeros (1977), de José Antonio de la Loma, y Deprisa, deprisa (1981), de Carlos Saura.
Cambios en la formación y en el nombre
En origen, la formación de Los Chunguitos estaba integrada por un tercer hermano, Enrique, que era el principal compositor y vocalista del grupo y que falleció a los 25 años en 1982. José y Juan reclutaron entonces a su primo Manuel Fernández y el grupo permaneció como trío en activo hasta 2006, fecha en la que empezaron a utilizar el nombre de Hermanos Salazar, aunque para el imaginario popular seguían siendo nombrados como Los Chunguitos.
No explicaron qué había pasado con Fernández, pero en una nota de prensa de su discográfica de entonces se explicaba que con este cambio, además de buscar nuevos proyectos musicales, querían terminar "con ciertas rencillas entre ellos, inevitables después de tantos años".