Los comunes resucitan el tripartito de izquierdas por si Junts no sigue en el Govern

El portavoz de Catalunya en Comú y diputado de En Comú Podem en el Congreso, Joan Mena, urgió ayer al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, a “tomar una decisión” con respecto a sus socios de JxCat, que intentan “bloquear” el diálogo con el Estado, en una muestra de “deslealtad absoluta”.

Más allá de cómo puedan actuar ERC y el president, es un hecho que en Junts el debate sobre si permanecer o no en el Govern está sobre la mesa y, ante la tesitura de que Junts no siga en el Palau, los de Ada Colau recuerdan a Aragonès que tuvo “otras alternativas posibles encima de la mesa” cuando negoció su investidura y, entre ellas, figuraba la de un “Gobierno de izquierdas” con PSC, ERC y comunes.

Una eventual coalición tripartita con socialistas, republicanos y comunes, dijo Joan Mena, sería “una suma deseable”, y de hecho esa es “la forma de Gobierno por la que se ha optado en el conjunto del Estado”, donde ERC es “socio prioritario” de PSOE y Unidas Podemos, un modelo similar al del Ayuntamiento de Barcelona.

“Cuando las izquierdas nos entendemos, hay la posibilidad de que se avance desde el punto de vista social, aunque es verdad que también hay un gran riesgo, porque el PSC en muchas ocasiones mira hacia su derecha”, señaló el parlamentario en alusión a JxCat.

En una entrevista con Efe, Mena resucitó la idea del tripartito y consideró “una irresponsabilidad” que una formación de Gobierno, como JxCat, “trabaje activamente en contra de los intereses de Catalunya”, al oponerse a la mesa de diálogo entre la Generalitat y el Ejecutivo de Pedro Sánchez.

Para los comunes –que pueden convertirse en el socio decisivo de Aragonès para pactar los próximos presupuestos, como ya ocurrió el año pasado–, no es sostenible la posición de “bloqueo” de JxCat en el seno de un Govern cuyo presidente apuesta por la mesa de diálogo.

JxCat “debilita las posiciones del Govern en la mesa del diálogo”, lo que supone “una muestra de deslealtad absoluta a su propio Gobierno”, frente a la cual “es evidente que el presidente Aragonès debería tomar alguna determinación”.

Mena no quiso precisar qué tipo de “decisión” debería adoptar Aragonès, porque “le corresponde a él” fijarla, pero entiende que el presidente de la Generalitat “debe tomar cartas en el asunto para cortar esta deslealtad constante”.

Por otra parte, el dirigente de los comunes remarcó que en la mesa de diálogo se abordan cuestiones que afectan a los catalanes y que, en la reunión de finales de julio, se alcanzaron “acuerdos concretos”, aunque en lo que respecta a “derechos nacionales” es necesario “mucho tiempo para abordarlos”.

Govern “fracasado”

En su opinión, “está claro que Pere Aragonès se equivocó al priorizar a JxCat como socio de coalición, cuando todos sabíamos que sería un Gobierno fracasado, porque JxCat está demostrando que quiere bloquear los avances que se den en el terreno del diálogo”.

Sobre la posibilidad de apoyar un gobierno en solitario de ERC si JxCat abandona el Ejecutivo actual, Mena dijo que los comunes ya han demostrado que ponen “los intereses de Catalunya por delante de los de partido, por ejemplo al aprobar los últimos presupuestos, porque lo que no puede ser es que el desgobierno entre ERC y JxCat y sus desavenencias las acaben pagando los ciudadanos”.

Ante las negociaciones de los próximos presupuestos, Mena expresó que los comunes van a ejercer un papel de “oposición responsable, constructiva y transformadora” y están abiertos a negociar.

Una de sus líneas rojas será, remarcó, una “fiscalidad progresiva”, por lo que no avalan la supresión del impuesto de sucesiones que plantea JxCat.