Nueve concejales donostiarras, un tercio de la Corporación, saldrán a tocar tambores y barriles en la fiesta de San Sebastián que estallará en la medianoche de jueves al viernes. Entre acto y acto oficial dejarán un hueco para el compromiso con su tamborrada, una obligación que ninguno cumple de mala gana, a tenor de sus confesiones a NOTICIAS DE GIPUZKOA. Las diferencias políticas no se notan en esto porque todos los consultados dicen lo mismo: “Tengo muchas ganas”. Y alguno reconoce que se le saltan las lágrimas.
El partido que cuenta con más tamborreros este año es el PNV, que tiene cuatro. Todos ellos salen en la misma tamborrada, la denominada Lurgorri, ligada al batzoki de la Parte Vieja, que sale por este barrio desde 2013, aunque se creó en el Centro en 1998.
El alcalde, Eneko Goia, participa desde sus comienzos en esta formación. “Cuando era pequeño, las ikastolas eran ‘alegales’ y no sacaban tamborrada o sea que no tuve la oportunidad de salir. Cuando empezaron a salir las ikastolas ya era mayor para participar en el desfile infantil”, explica a NOTICIAS DE GIPUZKOA. Recuerda que desde que empezó a tocar el tambor con Lurgorri no ha dejado de hacerlo, excepto durante dos años, tras el nacimiento de sus hijos mellizos. Ahora, tras dos años de ausencia tamborrera por la pandemia, asegura que tiene “muchas ganas y mucha ilusión”.
El concejal de Cultura, Jon Insausti, también es un habitual de la formación del batzoki, pero, además, ha salido desde niño en la tamborrada infantil de Euskal Billera, al igual que su hermano, su aita y su aitona. “He salido muchísimos años tanto de gastador, como de tambor y de barril”, explica el edil, que recalca que la formación infantil de Euskal Billera siempre ha formado parte de la historia de su familia. “Es muy especial y bonita porque sale por la Parte Vieja y toca en la misa del día de San Sebastián, con el órgano y el Orfeón y es un momento en el que se te ponen los pelos de punta”.
Ander y Jon Insausti, concejal de Cultura en la actualidad, frente a Euskal Billera.
La concejala de Acción Social, Aitziber San Román, también vivirá de nuevo la tamborrada con emoción como acostumbra, de igual modo que el nuevo responsable de Hacienda, Kerman Orbegozo, que abandonará por unas horas el presupuesto del año, que acaba de presentar, para dedicarse a los palillos y a la música de Sarriegi.
También es habitual en Lurgorri el concejal Juan Ramón Viles, que este año no saldrá. La delegada de Movilidad, Pilar Arana, también aparcará este año su participación en la tamborrada de UPV/EHU, con la que suele disfrutar el 20 de enero.
En el grupo municipal de EH Bildu son dos los corporativos que estarán tocando tambores y barriles el día de San Sebastián. Garbiñe Alkiza, vecina de Intxaurrondo, lleva veinte años saliendo en la agrupación Zulo Zahar del mismo barrio. Cuando iba a la ikastola, el centro escolar no tenía tamborrada, como tampoco lo tiene ahora, aunque muchos alumnos le dan a los tambores y barriles en la compañía de la Catequesis, que agrupa a muchos niños y niñas de Intxaurrondo Zaharrra y alrededores. “Desde que empecé siempre he salido, excepto por situaciónes de fuerza mayor, como embarazos y así”, explica la corporativa, que también tiene muchas ganas de volver a sujetar los palillos.
Su compañero de formación Markel Ormazabal también se muestra inquieto ante la cercanía del día de San Sebastián, que siempre ha sido una fecha fija en su calendario. El corporativo de EH Bildu es el que mayor número de formaciones ha conocido con los palillos en la mano. Un total de cuatro. Ya de niño, salía con la tamborrada de la ikastola Zurriola y también llegó a ser abanderado de la tamborrada infantil de Euskal Billera. Sin embargo, no pudo salir todos los años con su ikastola, como sucede en muchos centros, y fue “un problemón”. Desde hace diez años, su participación en la fiesta se produce con Herria Kultur Elkartea, de la Parte Vieja, y antes también con Arrano Elkartea.
Markel Ormazabal, con gorro, junto a su primo, con bastón de mando.
En el caso de Ormazabal, de casta le viene al galgo, ya que su bisabueno, Mariano Elola, recibió la Medalla de la Ciudad por haber sido Tambor Mayor durante nada menos que 60 años. Nacido en el caserío Sansustene de El Antiguo en 1897, con siete años empezó ya a tocar el tambor y de mayor, inculcó el amor por la fiesta donostiarra a sus biznietos.
“Ansiedad por salir”
La concejala de Igualdad, la socialista Ane Oyarbide, es también gran aficionada a la Tamborrada y una de las más expresivas a la hora de reconocer que está deseando volver a sentir la sensación de hacerlo. “Tengo ansiedad por salir, esa es la verdad”, asegura la corporativa, que participa en la compañía de Santiagomendi, con recorrido por el barrio de Amara. “Llevo diez años saliendo y el primer año coincidió con que la Real ganó al Barça, icé la bandera y luego vino la ciclogénesis explosiva. No se me olvida”, dice Oyarbide, que recalca que de pequeña también tomaba parte en la tamborrada de Catalina de Erauso. “Llevo toda la vida participando, menos los dos últimos años y el anterior, porque estaba embarazada de ocho meses. Tengo muchas ganas”, recalca.
Ane Oyarbide, de niña, vestida de tamborrada
Su compañero de partido, Miguel Ángel Díez Bustos, también es un habitual de los tambores y barriles el día de San Sebastián. En este caso, el edil sale en la tamborrada de Jolastokieta, de la que es fundador, desde 1986. El corporativo toca el tambor con traje napoleónico y así será de nuevo este año.
En el PP, solo el portavoz, Borja Corominas, formará parte de una formación festiva. El edil destaca que le hace “ muchísima ilusión” formar parte de una tamborrada. “La llevo viviendo desde hace muchos años. Primero desde la distancia celebrando el día grande de San Sebastián y el cumpleaños de mi mujer. La hemos celebrado en muchas ciudades diferentes, como cualquier donostiarra cuando llega el 20 de enero y le pilla fuera de casa. Así que esta vez por fin podré formar parte activa de la fiesta”.
Entre los tres concejales de Elkarrekin Donostia no hay este año tamborreros. Solo la portavoz, Aitzole Araneta, formó parte de una compañía cuando era escolar.