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Los conductores de autobuses aprueban por amplia mayoría convocar la huelga que afecta al fin de semana de la final de Copa del Rey

CCOO, ELA, UGT y LAB han unido fuerzas para reclamar a la patronal que mueva ficha y se siente a negociar las mejoras en cómputo de jornada y retribución, pendientes desde hace años
Una persona espera un autobús en el interior de la estación de Pamplona.

Los conductores de autobuses han aprobado iniciar los trámites para convocar la huelga para los días 5 y 6 se mayo. La asamblea intersindical celebrada esta mañana ha dado el 'ok', por abrumadora mayoría, a empezar los trámites para llevar a cabo el calendario de movilizaciones que ya tenían en mente y que se afectará también al fin de semana en el que Osasuna juega la final de la Copa del Rey en Sevilla, cuando habrá miles de desplazamientos por carretera y se prevé que salgan hasta 150 autobuses desde Pamplona

La asamblea ha tenido mucha participación. Han asistido, de forma presencial, alrededor de 70 trabajadores, más unos 130 que han ejercido su derecho al voto de forma telemática ya que el sábado es un día de jornada de trabajo "prácticamente normal" para los conductores, unos 1.500 en Navarra, según fuerzas sindicales.

El apoyo ha sido casi unánime a iniciar los trámites para la huelga y así emplazar a la patronal a mover ficha tras semanas de bloqueo en las negociaciones. Los conductores exigen mejoras en su convenio, caducado desde 2017, y están "hartos" de no ver mejorada su situación, por lo que emplazan a la patronal a negociar ya y así evitar que se llegue a la huelga que también a decenas de desplazamientos programados que las operadoras tienen también fuera de Navarra, como viajes a Madrid y Barcelona.

Las negociaciones iban por buen camino hasta que aparecieron dos puntos en las conversaciones: el cómputo de la jornada y la retribución.

Los sindicatos piden un cómputo de jornada mensual que no penalice a los trabajadores en un sector en el que hay que hilar fino en materia de trabajo efectivo, descansos y complementos de disponibilidad.

Las empresas quieren pagar solo por el momento justo en el que el conductor está llevando a los viajeros y plantean una "flexibilidad total" que no gusta a los conductores, que son los encargados de dar servicios básicos como el transporte escolar, por ejemplo.

Algunas empresas (son diez-quince operadoras) funcionan de forma diferente, pero por lo general a los trabajadores les cuentan como horas trabajadas las que pasan frente al volante, pero no los tiempos de espera entre trayecto y trayecto y en el que los conductores tienen que estar operativos. Ese tiempo se paga con un plus de disponibilidad, pero no cuenta a efectos de horas trabajadas.

Esta es una queja histórica que los trabajadores quieren corregir en el convenio, pero la patronal está siendo un muro.

La pelota, en el tejado de la patronal

Los trabajadores consideran que las empresas "quieren tener una disposición absoluta de los trabajadores, pero sin pagarla", explica David Marcaláin (CCOO) a este periódico, que subraya el "hartazgo" de unos profesionales que ven cómo no tienen mejores en sus condiciones desde 2017 y las empresas se niegan a negociar.

En una nota conjunta, los cuatro sindicatos denuncian además que "no hay convenio sectorial en vigencia en este sector desde el 31 de diciembre de 2020, cuando finalizaron los tres años de ultractividad del último convenio negociado (2012-2017)".

Tampoco en materia retributiva, con las conversaciones estancadas en la subida de salarios teniendo en cuenta el encarecimiento de los costes de la vida. Los trabajadores plantean que en el convenio se refleje el compromiso de que las subidas sean acordes al IPC, extremo con el que no se quiere comprometer la patronal.

Ahora la pelota está en el tejado de la patronal, indican los sindicatos, que emplazan a las empresas a sentarse a negociar para desbloquear la situación.

Desde ELA, Alberto Paz ha celebrado la "altísima participación" y el grado de implicación de unos trabajadores que ya "han dado todo lo que tenían que dar", así como la gran participación mediante el voto delegado y telemático.

Por su parte, Berta García, de LAB, ha celebrado la unanimidad sindical y la unión de los trabajadores contra una postura patronal "muy alejada" de los profesionales. "Creemos que este es el camino para tratar de mover la postura de la patronal, que no es que no quiera mejorar las condiciones, sino que propone empeorarlas".

En el comunicado conjunto, los cuatro sindicatos valoran "muy positivamente la asistencia y participación en la asamblea, y la ratificación de la propuesta de movilizaciones presentada, esperando que esto sirva para el desbloqueo de las negociaciones y un acuerdo en la negociación del convenio, pero con el convencimiento por parte de las plantillas de que si esto no es así la huelga se realizará con un apoyo mayoritario y con todas sus consecuencias".

23/04/2023