Política

Los conservadores plantean otro candidato para desbloquear el TC

Proponen a la magistrada Segoviano, de cariz más progresista, para la nueva cumbre del CGPJ
Momento del último Pleno extraordinario del CGPJ, con su presidente Rafael Mozo a la cabeza. | FOTO: EFE

Madrid – El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) acordó ayer celebrar un cónclave extraordinario el próximo martes 27 para llevar a cabo una segunda votación a fin de elegir a sus dos candidatos al Tribunal Constitucional (TC), con el magistrado del Tribunal Supremo (TS) César Tolosa y su otrora colega María Luisa Segoviano como aspirantes. Según informó el CGPJ, se acordó a propuesta de seis de los diez vocales que integran el sector conservador del CGPJ, que fue quien lanzó a Tolosa y Segoviano como candidatos.

Cabe recordar que Tolosa ya fue uno de los votados en el Pleno extraordinario del pasado martes, también a instancias de los vocales conservadores, obteniendo solo sus diez votos, uno menos de los necesarios. En el caso de Segoviano, aunque su nombre lo sugiere ahora el bloque conservador, estaba en la primera lista de nueve candidatos que comunicó el bloque progresista el pasado mes de octubre. No en vano, es una magistrada de sensibilidad progresista y fue la primera mujer presidenta de la Sala del Alto Tribunal. No obstante, hasta el mismo inicio del Pleno extraordinario podrán proponerse otros candidatos. Así ocurrió el pasado martes. En el orden del día solo figuraban Tolosa y el también magistrado del TS Pablo Lucas, pero en el último minuto el sector progresista sumó a José Manuel Bandrés, cuya candidatura defiende desde el 3 de noviembre.

Con este movimiento, los vocales conservadores buscan resolver la cuestión de los nombramientos al TC antes de que la reforma ideada por el Gobierno se consume. Las prisas surgidas en el sector conservador se deben a que la citada reforma cambiará el sistema de votación favoreciendo que los elegidos sean los dos candidatos más votados, con lo que saldrían victoriosos uno de cada bloque, en el caso de la corriente progresista: Bandrés. Las reglas vigentes imponen una mayoría de tres quintos (once votos) para enviar candidatos al Constitucional y permiten que cada uno de los 18 vocales que actualmente forman el CGPJ proponga y vote a dos aspirantes.

Hasta ahora, el equilibrio de fuerzas en el Consejo–con ocho vocales progresistas y diez conservadores– ha hecho imposible el acuerdo. En la votación del 20 de diciembre, los dos nominados por el sector mayoritario, Tolosa y Pablo Lucas, obtuvieron diez votos, mientras que Bandrés logró siete. De esa primera votación tuvo que abstenerse el vocal Enrique Lucas, porque su hermano–también magistrado del Tribunal Supremo–era uno de los candidatos, lo que restó un voto a Bandrés. Lucas, al igual que Segoviano, formaba parte del primer listado de nueve candidatos que los vocales progresistas pusieron sobre la mesa y que finalmente redujeron a uno: Bandrés.

Incluyendo un nombre progresista en su tándem (primero Lucas y ahora Segoviano), el ala conservadora busca que sus homólogos renuncien a Bandrés, otro magistrado del TC sobre el que los vocales conservadores han impuesto un veto tácito. La candidatura de Bandrés se percibe como el principal escollo de unas negociaciones que encallaron el 2 de diciembre porque ambos sectores continúan enrocados en sus respectivas posiciones. El TC aguarda desde el 12 de junio a que se renueven los cuatro magistrados que forman el tercio que la Constitución encarga reemplazar a Gobierno y CGPJ.

Arnaldo Otegi: “Una especie de golpe de estado”

lll No hubo “ruptura con el franquismo”. El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, considera una “especie de golpe de Estado” la actuación del Tribunal Constitucional y cree que algunos jueces “juegan un papel de vanguardia en el bloque reaccionario del Estado”. A su juicio, se ha producido un hecho “muy grave” y cree que obedece “a razones más profundas de las que a veces se quieren hacer creer porque no estamos ante un debate jurídico”. Otegi aseguró en Radio Euskadi que el problema es que no se produjo “una ruptura democrática con el franquismo” y los jueces que, “al final defendían, y algunos entusiastamente”, pasaron a ser “demócratas de la noche a la mañana”.

24/12/2022