Los conspiranoicos de las estelas químicas atacan de nuevo, ahora con el bulo del despido de un piloto alemán

Actualizado hace 4 minutos

Hace poco que ha saltado a las redes una nueva información relacionada con los llamados cheimtrails, esas supuestas estelas químicas que los aviones lanzan sobre el mundo con los más variados fines, desde alterar el clima a provocar enfermedades de los variados tipos en beneficio de las farmacéuticas, cuando no formar parte de una campaña de esterilización mundial o justificar el cambio climático. Esta vez se trata del despido de un piloto de la compañía alemana Lufthansa por negarse a lanzar estos supuestos productos quimicos cuando pilotaba un avión.

Como en todos los demás casos, se trata de un bulo, de una mentira.

Dos capturas del mismo bulo en español y en portugués. La difusión es mundial. NTM

Verificación

Esta información ha recorrido todo el mundo, lo que hace plantearse una vez más si no forma parte de una campaña consciente de desinformación general. Como han investigado tanto EFE Verifica, Maldita.es o Infoveritas, se trata de una información falsa.

Es falso que un piloto de la compañía de aviación alemana Lufthansa, identificado como Christophf W., haya sido despedido de su compañía por negarse a rociar estelas químicas, a crear cheimtrails, durante un vuelo entre Franckfurt y Barcelona. Según la información original de la que partió la virtalización de la noticia, durante la investigación interna del suceso por parte de la compañía serían 30 vuelos en los que no diseminó por el cielo productos químicos.

Entre los mensajes que han acompañado esta supuesta noticia decía “Piloto de Lufthansa con objeción de conciencia despedido por no accionar el interruptor para expulsar estelas químicas”o “Yo elegí ser piloto para volar no para echar químicos a la gente”. Lo que ninguno de ellos explica, como han contrastado distintos verificadores es que esta noticia se ha sacado de la web Der Postillon, una página de contenido satírico y que anuncia que nada de los que publica es verdad y es inventado.

En esta página, la primera información a este respecto es un texto escrito en septiembre-octubre de 2023. Un año después, en octubre de 2024 publicó un vídeo anunciando el inicio del juicio contra este despido, y un mes más tarde, en noviembre, otro explicando la historia del piloto. En esta última anuncian también que dehaj de seguir este caso ante las presiones sufridas y la misteriosa desaparición de varios redactores.

‘Der Postillon’, sátira en la red

La página alemana Der Postillon publica textos satíricos, y sus autores lo anuncian directamente en la propia web asegurando que todo su contenido tiene una intención satírica y que, por lo tanto es falso.

Según explican en EFE Verifica, el artículo de 2023 ya fue verificado por la agencia pública de noticias alemana DPA y concluyó que procedía de un medio satírico, Der Postillon, y por tanto era falsa. Algo que los propios autores ya anuncian, como han vuelto a hacer ahora con los dos vídeos que simulan un seguimiento de la noticia.

Las ‘chemtrails’, una teoría más que desmentida

La supuesta existencia de los chemtrails, las estelas químicas, alimenta una de las teorías conspiratorias más extendidas en las redes sociales y que ha sido desmentida en numerosas ocasiones, al igual que los supuestos efectos adversos que causan en las personas, en el suelo y en el clima.

Las estelas blancas que dejan los aviones no es otra cosa que la condensación del vapor de agua al entrar en contacto con el aire frío que rodea a las aeronaves a 10.000 metros de altura. Lo único que expulsa el avión que afecta al clima y a la contaminación son los gases producto de la combustión del queroseno.

Por tanto, es falso que un piloto de la aerolínea alemana Lufthansa haya sido despedido por negarse a rociar con estelas químicas durante sus vuelos.Solo es una descontextualización de una noticia y un vídeo satírico que tiene su origen en una entrada publicada por el medio satírico alemán Der Postillon. Distribuirlo haciéndolo pasar por autentuico solo demuestra o falta de comprensión lectora o mucha mala intención por parte de quienes ponen a circular el bulo.