La patronal CEOE y el sindicato UGT ratificaron ayer el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) que establece una subida de salarios del 4% en 2023 y del 3% en 2024 y 2025 y al que CCOO dará hoy el visto bueno. Se trata de una directriz básica que las direcciones de las empresas y los representantes de trabajadores tendrán que bajar a la realidad de cada empresa.
Sin embargo, según los últimos datos disponibles, los de marzo del Ministerio de Trabajo, las empresas vascas ya están pactando subidas medias del 4% para este año. Además, también están apostando por diferir la carga actual del IPC en ejercicios posteriores, que es la segunda clave del acuerdo.
Ese nivel del 4% fijado en el acuerdo de Madrid toma como referencia las previsiones que manejan prácticamente todos los analistas. El IPC se situó en abril en el 4,1%, ocho décimas más que en marzo, y se espera alguna subida adicional en lo que queda de año, que se verán compensados por algunos descensos. De modo que se estima que en diciembre se alcanzará ese listón de cuatro puntos porcentuales.
Además, el acuerdo entre sindicatos y patronal recomienda incluir en los convenios una cláusula adicional para una subida extra del 1% en el caso de que la inflación desborde el 4%. De modo que la subida máxima aconsejada es del 5%. Una cifra que con toda seguridad quedará lejos del IPC de los alimentos, que supera en estos momentos el 15% en Euskadi y que, según los cálculos del Banco de España, rondará el 12% al final del ejercicio.
Por ese motivo, más allá de los números planteados para este año, los sindicatos pondrán hincapié en garantizar el poder adquisitivo a medio plazo, con subidas programadas en varios ejercicios.
En el caso vasco se da la circunstancia además de que ELA y LAB rechazan tradicionalmente la guía pactada en el Estado, pero en esta ocasión además han puesto el foco precisamente en que el incremento no compensa el gasto de la cesta de compra.
Confebask, CCOO y UGT trasladarán el acuerdo a las mesas de negociación, pero se enfrentarán a la resistencia de los sindicatos aber-tzales, además de a la situación de cada compañía. De momento, en el primer trimestre del año la negociación colectiva está dando frutos en Euskadi y avanza en el capítulo salarial por delante del Estado.
Subida salarial hasta marzo
Los datos del Ministerio apuntan a una subida media hasta marzo del 3,77% en la CAV y del 4,1% en Navarra. La media estatal apenas supera el 3%, pero donde más se nota la diferencia es en los convenios de empresa.
La apuesta de ELA, el sindicato mayoritario en Bizkaia, Álava y Gipuzkoa, por la negociación en cada compañía resta empuje al diálogo sectorial. El 32% de los convenios que se firman en la CAV son de empresa, el porcentaje baja al 18,5% en el caso navarro. Sin embargo, ambas comunidades están muy por encima del 5,9% estatal.
Los convenios de empresa firmados en Navarra contemplan una subida media del 4,67% y los de la CAV, del 3,93%, mientras que el dato del conjunto del Estado no llega al 2,7%.
El presidente del Consejo vasco de Relaciones Laborales, Tomás Arrieta, afirmó hace unas semanas en una entrevista publicada en Grupo Noticias que sindicatos y empresarios están encontrando en la Comunidad Autónoma Vasca soluciones a la subida de los precios.
Arrieta espera además que la negociación colectiva siga dando frutos en lo que queda de año con esa perspectiva de aprobar subidas que repartan la inflación en varios ejercicios y compensar así el desgaste en el bolsillo de las familias.
Tras alcanzarse en febrero un acuerdo en el metal vizcaíno, el gran foco de tensión es la negociación del convenio sectorial de la siderurgia en Gipuzkoa. La duda es si el acuerdo sobre negociación colectiva estatal aclarará un frente que parece en estos momentos bloqueado.
La referencia de Bizkaia es probablemente es el principal estímulo para el acuerdo en Gipuzkoa, aunque algunas de las propuestas planteadas mejoran al pacto de Bizkaia. El metal vizcaíno cerró hace unos meses con la firma de LAB, CCOO y UGT de un acuerdo con una subida del 4% este año y del 2% y del 2,5% para 2024 y 2025. Es decir, del 8,5% frente al 10% estatal para todo el periodo. En Bizkaia se aprobó también una subida del 6,5% con carácter retroactivo para 2022.