Cuando comienza la tercera semana de la invasión rusa a Ucrania, los ataques continúan sobre varias ciudades aunque las tropas rusas no han conseguido hacerse con el control de ninguna de ellas. Preocupa especialmente al situación de Mariúpol, la ciudad más castigada por los bombardeos, y donde la población carece ya de lo más básico y sigue sin poder abandonar de la ciudad ya que Rusia no ha respetado el corredor humanitario.
Además, las tropas rusas han bombardeado esta madrugada tres ciudades que hasta ahora habían escapado a los ataques rusos. Las bombas han caído sobre Dnipró, en el este del país, donde al menos una persona ha muerto, y también sobre Lutsk e Ivano-Frankivsk, ambas en el oeste.
Ucrania ha denunciado que otro hospital ha sido atacado por las fuerzas rusas. En esta ocasión se trataría de un hospital psiquiátrico en la ciudad de Járkov que en el momento del ataque albergaría a 300 personas entre pacientes y personal sanitario, aunque de momento no se contabilizan víctimas
Este viernes Moscú ha anunciado que permitirá la apertura de corredores humanitarios en cinco ciudades, incluida Mariúpol. En las últimas horas el presidente ucraniano, Vlodomir Zelesnki, ha confirmado que el jueves hasta 40.000 civiles fueron evacuados de las ciudades atacadas, con los que ya son alrededor de 100.000 los que han conseguido dejar atrás los combates más duros gracias a estos corredores.
ACNUR calcula que 2.3 millones de ucranianos han dejado su país huyendo de la guerra.
Y Moscú intenta infundr terror asegurando que está dispuesto a utilizar en Ucrania voluntarios procedentes de Oriente Medio. El Gobierno ruso cifra en 16.000 las voluntariso dispuestos a combatir en la guerra.