Se trata de una de las variables que pueden elevar el precio de la vivienda de manera paulatina. Los costes de la construcción descendieron en Euskadi un 0,6% en julio con respecto al mes anterior, pero crecieron un 3,4% interanual, según datos divulgados ayer por Eustat.
No obstante, pese a un nuevo incremento en la tasa interanual, se trata de un avance más moderado que el se ha producido en meses anteriores. En febrero de este año la subida fue del 9,3%, sin duda influida por tomar como referencia el último mes con precios estables antes de contabilizar los efectos de la guerra en Ucrania. A partir de ahí, los incrementos interanuales han existido, pero han sido inferiores: 7,2% en marzo, 4,8% en abril y 4,1% en mayo.
En julio, los costes en Edificación cayeron un 0,6% en términos intermensuales y los de la Obra Civil lo hicieron en un 0,5%. En relación a julio de 2022, los precios se han incrementado en un 3,8% en Edificación y en un 1,8% en Obra Civil. Respecto al mes anterior, junio de 2023, los costes de las materias primas han disminuido un 0,8%, mientras que los costes de la mano de obra han permanecido constantes. En términos interanuales, en cambio, el coste de las materias primas ha subido un 3,8% y el de la mano de obra lo ha hecho un 2,1%.
El coste de las materias primas ha disminuido un 0,8% intermensualmente en el sector de la Edificación y un 0,7% en la Obra Civil. En su evolución interanual, los costes de las materias primas de la Edificación se han elevado un 4,3% y los de la Obra Civil un 1,8%. El sostenido aumento en lo que tiene que ver con las materias primas es el principal motivo de todo el proceso inflacionario en la construcción. Los precios de las materias primas consumidas por el sector de la construcción que han registrado los mayores ascensos en julio de 2023, sobre julio de 2022, se encuadran en los subsectores de minerales no metálicos y caucho y plástico, con un crecimiento, en ambos casos, del 10,8%; industria de la madera y del corcho con un 8,5%; e Industria no metálica con un 8,3%.
En cambio, los principales subsectores que producen productos que son materias primas del sector y cuyos precios más han descendido han sido el refino de petróleo, con una disminución del 26,6%, Energía eléctrica y gas, con un descenso del 21,3%, y metalurgia, con un retroceso del 4,9%.
Por otra parte, los precios industriales en Euskadi cayeron un 11,3% en julio en relación al mismo mes de 2022, un descenso más acusado que el de la media estatal, que fue del 8,4%, según informó ayer el INE.
ENERGÍA
El abaratamiento de la energía es la causa fundamental, ya que la caída más fuerte se registró en la producción de energía eléctrica, que baja un 26,1% en tasa anual. En lo que va de año, los precios energéticos en Euskadi han descendido un 16,1%. Según indica la tasa interanual, suben los precios de los bienes de equipo (+3,5%) y en los de consumo no duradero (+1,4%), mientras que descienden ligeramente los bienes de consumo duradero (-0,6%) y los intermedios (-0,2%).
Con el descenso interanual del mes de julio en el Estado, la inflación del sector industrial encadena cinco meses de tasas negativas, después de que en marzo pusiera fin a un periodo de 26 meses consecutivos de incrementos, veinte de ellos con doble dígito Sin contar la energía, los precios industriales mostraron en julio un avance interanual del 1,9%, cifra dos décimas inferior a la de junio y casi 10,5 puntos superior a la tasa general.