Es, sin duda, uno de los mayores retos que tenemos por delante: el reto demográfico que irremediablemente lleva aparejado el envejecimiento de la población. No es algo que debamos ver como una política de futuro sino todo lo contrario. Es cierto que cada vez envejecemos con mayor calidad y de forma más autónoma pero según nos vamos haciendo mayores, la necesidad de cuidados se incrementa.
Sobre todo esto se está hablando en el Congreso de los cuidados que se celebra desde ayer en Tabakalera y desde el que ONDA VASCA ha ofrecido una programación especial. Entre los invitados el asesor de políticas sociales del Gobierno Vasco, Fernando López Arostegi, que ha subrayado la necesidad de dar pasos. "La población mayor va creciendo. La pirámide demográfica será como una torre y debemos prepararnos para esto", afirma.
Tenemos una población claramente envejecida, de hecho de las más envejecidas de Europa. Así que el objetivo es doble: envejecer con la mayor calidad de vida posible y que los cuidados sean profesionalizados, adecuados y correspondidos.
"La mayor parte de las personas son autónomas pero hay cuestiones relacionadas con la dependencia y los centros residenciales van a seguir siendo necesarios. Los mayores demandan vivir en su casa con apoyos", subraya López Arostegi. En este sentido afirma el asesor del Gobierno Vasco que desde la aprobación de ley de servicios sociales en 2008 se ha hecho un "esfuerzo importante" respecto al sistema de cuidados. De hecho el gasto anual asciende a 1.200 millones de euros en gastos sociales una cantidad que podría llegar a 1.500 en 2025, 1.700 en 2030 y en la década de 2030 cuando el baby boom sea mayor, en torno a 2.000.
"En términos económicos el esfuerzo es importante pero en lo cualitativo hay que ir adaptando los servicios. Es clave para la sociedad vasca del futuro y debemos sacarlo de la confrontación política", señala.
“ Necesitamos reforzar sistema de cuidados y hacerlo con consenso ”
Rafael López Arostegi
Corresponsabilidad
El sector de los cuidados es un ámbito feminizado y a menudo precarizado. Es evidente que ha habido cambios en la sociedad y que los hombres son cada vez más corresponsables, destaca Arostegi pero ese cambio se ha dado sobre todo en el cuidado de los hijos e hijas y no tanto en el ámbito de los mayores. "Es algo que siguen haciendo las mujeres", reconoce.
En este sentido considera que hay que diferenciar los ámbitos privado y público. "El desarrollo del sistema público de cuidados genera profesionalidad. Es un ámbito a veces precarizado por feminizado y es evidente que hay que mejorar las condiciones laborales", destaca. "Reconocer y remunerar el trabajo dignamente, es lo primero", añade. Y en este aspecto, afirma, hay que incidir también en la esfera privada. "Hay mujeres cuidadoras mayores que cuidan 365 días 24 horas, están las trabajadoras internas, hay que que decir algo".
Rafael López Arostegi considera que hay que aprovechar las capacidades que tenemos y desarrollar la mejor atención posible. "El ámbito de servicios sociales sociales es de interés general. Los cuidados son un bien común y debe haber limitación del lucro", subraya.
"Tenemos mucho por avanzar pero de este congreso diría dos cosas: los cuidados están en la agenda y han venido para quedarse, por un lado; y los han colocado en la agenda las mujeres y la política de cuidados debe ser de igualdad porque si no, no es correcta".