Los descuentos en el transporte público sacan de Bilbao 5.300 coches cada día

Ni reducir la velocidad a 30 kilómetros por hora, ni la peatonalización de calles, ni la eliminación de aparcamientos en superficie. Al final, lo determinante para que un ciudadano coja o no su coche para cualquier desplazamiento ha terminado siendo el bolsillo. El alza del precio del combustible y los descuentos en el transporte público han provocado la tormenta perfecta para que los conductores cambien el volante por la Barik. Y eso se ha notado de forma notable en el tráfico en las calles de Bilbao: desde el pasado 1 de septiembre, cuando se puso en marcha la rebaja del 50% en los billetes del transporte público del territorio, cada día entran a la capital vizcaina 5.300 coches menos. En 53 días, la villa se ha librado de la presencia de casi 300.000 vehículos privados.

¿Usas más el transporte público desde la aplicación de los descuentos?

Los descuentos del 50% puestos en marcha por las instituciones vizcainas se han notado, y mucho, no solo en un incremento en el uso del transporte público, sino también en una disminución del uso del vehículo privado. Los datos están ahí: entre el 1 de septiembre y el 23 de octubre entraron a Bilbao 4.071.880 vehículos, frente a los 4.352.583 del año pasado. En total, 280.703 coches menos. Acercándolo al día a día, supone de pasar de 82.828 a 76.828 vehículos.

Una cifra inferior, incluso, al año 2020, cuando seguían en vigor varias restricciones para hacer frente a la pandemia del covid, como el límite de aforo en establecimientos hosteleros o la prohibición de reuniones de más de diez personas, que lógicamente tenían su repercusión en la movilidad. Las 4,6 millones de entradas a Bilbao en ese mismo periodo en 2019 se redujeron a 4,1 al año siguiente, cuando el coronavirus se extendió por el mundo; al año siguiente se recuperaron hasta los 4,3 millones, algo completamente normal al reducirse las restricciones, pero han vuelto a caer hasta superar por poco los cuatro millones de vehículos.

Para explicar el por qué pueden analizarse las diferentes medidas que ha ido implantando el Ayuntamiento de Bilbao para reducir el uso del vehículo privado. Por una parte, tanto la peatonalización de algunas calles como la eliminación de plazas de aparcamiento llevan demasiados años aplicándose como para que, de un año a otro, se note con tanta fuerza su efecto reductor en el tráfico. Otra medida, el límite de velocidad a 30 kilómetros por hora, se tendría que haber notado con fuerza ya el año pasado, su primer ejercicio completo en aplicación, algo que no ocurrió.

Varios vehículos acceden a Bilbao desde la bajada del alto de Enekuri, una de las principales entradas a la capital vizcaina. Oskar M. Bernal

Entonces, ¿qué ha cambiado del año pasado a este para que se haya reducido el uso del vehículo? Dos cosas. Por una parte, el combustible ha alcanzado unos precios casi prohibitivos y, por otra, se han puesto en marcha descuentos en el transporte público que dejan el billete a la mitad de precio y, en el caso de Renfe, totalmente gratis para los viajeros habituales.

El diputado foral de Transportes y Movilidad Sostenible, Miguel Ángel Gómez Viar, realizó ayer miércoles en el pleno de control de las Juntas Generales una valoración “muy positiva” de los efectos de estos descuentos que, dijo, han permitido ayudar a las familias más necesitadas –“la gente que viaja con chófer o tiene yate no viaja en transporte público”– y tener efectos también beneficiosos en el medio ambiente, al haber reducido asimismo el uso del vehículo privado.

La Casa de Juntas de Gerediaga, en Abadiño, volvió a a celebrar tres años después, como era habitual antes de la pandemia, el primer pleno de control del curso parlamentario, en una sesión que contó con la asistencia de los alcaldes y alcaldesas de Durango, Izurtza, Abadiño, Elorrio, Iurreta, Garai, Otxandio y Mañaria, así como de la presidenta de Mancomunidad de Durango, Mireia Elkoroiribe.

“La barik nos dura el doble”

A petición de EH Bildu, que le preguntó por los efectos de los descuentos en el transporte público desde su puesta en marcha en Bizkaia, Gómez Viar valoró que “la medida tiene una dimensión social muy clara, ya que está encaminada a aliviar la carga económica de muchas familias que están sufriendo el incremento de los precios como consecuencia de la inflación. Como me dijo una mujer, ahora la Barik nos dura el doble. Y una vertiente ecológica dirigida a potenciar y fomentar el transporte público y desincentivar el privado, reduciendo con ello las emisiones de CO₂”, consideró.

Además de reducir el tráfico en Bilbao, las rebajas han hecho que Bizkaibus haya recuperado prácticamente sus cifras de usuarios previos a la pandemia, rozando ya el récord histórico que se marcó ese 2019. Eso sí, las líneas de Arratia-Nerbioi, Ezkerraldea y Meatzaldea han acusado la gratuidad en Renfe, que presta servicio en esas mismas zonas, perdiendo usuarios respecto al año pasado.

Teniendo en cuenta la cifra de usuarios durante el pasado mes de septiembre y los primeros 11 días de octubre, esta se sitúa ya un 20,82% por encima de las de 2021 y apenas un 2,8% por debajo de las de 2019. “Este mes de septiembre estamos ya muy cerca de las cifras de aquel ejercicio prepandemia, casi al nivel de 2019. Todas las líneas mejoran los datos respecto a 2021. Teniendo en cuenta que en el global del año 2022 venimos arrastrando un déficit de en torno al 10% respecto a 2019, estos datos nos sitúan, tras la vuelta del verano, muy cerca de ese ejercicio”, se felicitó el diputado foral. “Las cifras varían bastante dependiendo de los días que se contabilizan, ya que este año, además, ha habido un festivo más en septiembre [con menos usuarios] y el 12 octubre. Hay que intentar comparar el periodo con los mismos días laborables”, advirtió Gómez Viar.

En el detalle línea a línea, son las que conectan el campus de la UPV de Leioa las que han experimentado un mayor incremento en todas las concesiones respecto a 2019, al igual que las que prestan servicio en Enkarterri, destacando la línea Bilbao-Balmaseda.

Por el contrario, el servicio en Nerbioi, Arratia, Durangaldea ha perdido viajeros, sobre todo en determinadas líneas del Alto Nerbioi, Basauri, Galdakao, Arrigorriaga y Ugao, debido a que muchos vecinos de estas zonas han pasado a usar el tren de Renfe, cuyos billetes son gratuitos a partir de determinado número de viajes para usuarios habituales. Ese mismo efecto se ha notado en Ezkerraldea, donde la fuga de viajeros se incrementa por el servicio de metro, principalmente en el eje Santurtzi-Sestao, “pero no es generalizado”, apuntó Gómez Viar. “Por ejemplo, una de las líneas que mejor está funcionando, que es el directo entre Bilbao y Muskiz, se estanca respecto a 2021”, añadió. También han registrado menos usuarios las líneas de Eskuinaldea.

Aunque entre las 9.00 y las 21.00 horas la demanda se sitúa por debajo de 2019, se superan los datos del año previo a la pandemia de 6.00 a 9.00 y de 21.00 a 23.00 horas. En el horario nocturno, se da un incremento “anecdótico” dado el volumen de viajes.

La puesta en marcha de los descuentos en el billete de Bizkaibus, del 50% al igual que en el resto del transporte público en el territorio, ha supuesto un déficit de algo más de cuatro millones de euros por parte de las seis empresas concesionarias que prestan el servicio, y del que se hará cargo la propia Diputación.