Últimos 22 segundos de partido. La caldera del Buesa a plena ebullición. Un ambiente ensordecedor. La afición trataba de llevar en volandas al equipo en busca de una épica remontada ante el Olympiacos. Las opciones se acababan, pero el equipo no se rendía y la grada tampoco lo iba a hacer. Ruido ensordecedor. Los decibelios por las nubes. Sin embargo, en una milésima de segundo se hizo el silencio. Conmoción. De la algarabía al sufrimiento.
La caía del enorme Moustapha Fall sobre Markus Howard dejó helado al pabellón. Se hizo el silencio. Tan solo se oían los gestos de dolor del genial jugador azulgrana que se retorcía en el suelo mientras sujetaba su rodilla izquierda. Incapaz de ponerse en pie por sus propios medios. Markus Howard tuvo que abandonar la cancha ayudado por el responsable médico del club, Luis González Lago, y por el fisioterapeuta Isaac Alonso.
Sin poder apoyar su pierna izquierda se retiró entre ostensibles gestos de dolor al vestuario. Se habían encendido todas las alarmas ante una lesión de gravedad del jugador. En el club cruzaban los dedos confiando en que todo pudiera quedar en un susto. Sin embargo, el nerviosismo se apoderó del entorno azulgrana tras ver los gestos de dolor y la cara de jugador.
Preocupación absoluta. Esta iría a más tras ver al estadounidense abandonar el pabellón con rostro alicaído y con unas muletas. Mala señal. No pintaba bien. Habrá que esperar a conocer los resultados de las pruebas médicas a lo largo de esta tarde, pero desde ese momento, el baskonismo vive pendiente del parte médico del club para conocer el alcance de la lesión de su jugador.
La afición azulgrana se desvela para que Markus Howard no tenga una lesión grave que le haga perderse toda la temporada. Muchos de los mensajes que compartieron los seguidores baskonistas en las redes sociales iban por ese camino.
Incluso algunos exjugadores del Baskonia como Matt Janning también desearon que la lesión de Howard no le tenga mucho tiempo en el dique seco y esperan que en unas pocas semanas se le pueda ver de nuevo haciendo diabluras por las canchas.
A la espera de que el club emita el parte médico, todos los indicios apuntan a que Markus Howard pueda sufrir un contratiempo serio que le lleve a estar unas cuantas semanas parado. Los seguidores esperan que sean las mínimas posibles. Algunos darían por bueno perder al máximo anotador del equipo tan solo mes y medio.
Ese es el desvelo del baskonismo en estos momentos. Todos esperan impacientes un comunicado del club para conocer el alcance real de la lesión de un jugador que hasta la fecha había deslumbrado.
Ansiosos por saber qué va a ser de Howard en las próximas semanas. Su ausencia dejará un hueco muy grande. No en vano, con sus exhibiciones había conseguido entrar en la selecta lista de jugadores capaces de anotar 30 o más puntos en dos partidos consecutivos de Euroliga.