Vida y estilo

Los diez errores más habituales que cometes al utilizar el lavaplatos

Llenar mucho el lavavajillas, echar demasiado detergente o recoger primero el compartimento superior son algunos de los fallos más comunes
Platos, vasos y cubiertos colocados en el interior de un lavaplatos.

La principal función de los electrodomésticos que tenemos en el hogar es ayudarnos en las tareas diarias y hacernos la vida más fácil. Uno de los habituales es el lavavajillas y, pese a no estar entre los más imprescindibles, una vez que lo tienes ya no puedes ni quieres pasar sin él. Aunque parezca extraño, el lavaplatos también nos va a ayudar a ahorrar agua y luz.

Se trata de un aparato muy cómodo porque nos va a evitar muchos pasos a la hora de lavar y secar la vajilla. Además, es sencillo de manejar y bastante rápido; en solo unos minutos tendremos todo el menaje limpio y listo para volver a utilizarlo.

Los errores más frecuentes

Llegó allá por los años 70 a los hogares españoles y lo hizo para quedarse. Poco a poco se ha ido popularizando su uso y, pese a estar ya presente desde hace décadas en muchas casas, seguimos cometiendo algunos errores al utilizarlo. Entre los más habituales están:

1- No retirar los restos de comida

Los trozos de comida más grandes o más pegados deben quitarse con una esponja húmeda o con una servilleta para que no obstruyan el desagüe o los rociadores del lavaplatos.

2- Enjuagar los platos

No hay que pasar por agua la vajilla y menos frotarla con estropajo y jabón antes de meterla al lavavajillas. El detergente necesita suciedad para limpiar porque si no sus enzimas serán mucho menos eficaces y limpiarán peor.

Aclarar los platos antes de meterlos al lavavajillas reduce su eficacia.

3- Poner demasiado detergente

La mayoría de los lavaplatos tienen un cajetín para colocar el detergente y en él aparece marcada la dosis que hay que emplear. Poner más cantidad de la cuenta no hará que la vajilla salga más limpia, sino que los restos del producto no disueltos se acumularán en el aparato y generarán mal olor.

4- Meter vajilla delicada

Hay que evitar meter objetos como copas, vajilla pintada a mano, platos con decoraciones metálicas, recipientes delicados de plástico, de madera, de hierro fundido o de latón que podrían dañarse con las altas temperaturas.

5- Lavavajillas demasiado lleno

Lo recomendable es utilizar la carga completa, pero siempre respetando los espacios y no superponiendo objetos que puedan chocar entre si o dificultar su limpieza o la de otros útiles. La media carga supone un desperdicio de agua, luz y detergente, por lo que merece la pena esperar a poner el lavaplatos cuando esté lleno.

6- Utilizar mal los espacios

Los objetos grandes como cacerolas o bandejas deben colocarse en la parte de abajo del lavavajillas, al fondo o a los lados, y nunca en la de arriba, ya que podrían bloquear el rociador superior o impedir que el agua llegue a todos los útiles por igual. La parte de arriba está destinada a vasos, cuencos, tazas, tuppers y cubiertos para servir. Los cubiertos más pequeños deben ponerse en el cesto, los cuchillos con el mango hacia arriba, los tenedores con el mango hacia abajo y las cucharas intercaladas, unas hacia arriba y otras hacia abajo, y separadas para que no tapen a otros cubiertos.

Un hombre se dispone a meter la pastilla de detergente en el lavaplatos.

7- Recoger primero el compartimento superior

Al terminar el ciclo de secado es posible que tazas y cuencos acumulen en su base agua y si no nos damos cuenta al ir a recogerlos verteremos todo el líquido sobre los objetos de la parte de abajo.

8- No cerrar la puerta del detergente

El detergente debe liberarse en el momento oportuno del ciclo de lavado. Si este se derrama, caerá al fondo del electrodoméstico, se irá por el desagüe sin tocar la vajilla y esta quedará sucia. Si colocas la pastilla fuera del compartimento, se disolverá en el prelavado y tampoco limpiará.

9- Utilizar jabón de fregar a mano

Este tipo de detergente hace muchísima espuma así que evítalo si no quieres que tu cocina se convierta en una auténtica fiesta de la espuma.

10- Creer que es mejor lavar a mano

El lavaplatos consume menos energía y agua (entre 10 y 16 litros por lavado) que si lavamos el menaje de cocina a mano. Además, este electrodoméstico hace que la vajilla quede más limpia y desinfectada debido a las altas temperaturas que alcanza en el lavado y el secado.

Evitar todos estos errores a la hora de utilizar el lavavajillas junto a su correcto mantenimiento nos permitirá ahorrar agua, dinero y sobre todo tiempo con un electrodoméstico cuya inestimable ayuda no valorarás del todo hasta el momento en el que se te estropee.

22/02/2025