Diputados rusos de los cinco partidos con representación parlamentaria remitieron hoy a la Duma o cámara de diputados un proyecto de ley que prohíbe las operaciones quirúrgicas de cambio de sexo.
En caso de ser aprobada la ley, en Rusia se prohibirá a los médicos "realizar intervenciones destinadas a cambiar el sexo" de un ciudadano de este país, según informa la agencia Interfax.
La única excepción serán las operaciones para corregir "anomalías en la formación del sexo de los niños" y sólo tras recibir el visto bueno de comisiones médicas de instituciones sanitarias a nivel federal.
El vicepresidente de la Duma, Piotr Tolstói, conocido impulsor de iniciativas en defensa de la moral tradicional, subrayó que el proyecto cuenta con el apoyo de casi 400 parlamentarios del total de 450 de la cámara baja del Parlamento.
La ley también propone prohibir el cambio de sexo en los documentos de identidad y otros certificados oficiales sin operación quirúrgica.
Hace unas semanas el ministro de Justicia, Konstantíni Chuichenko, adelantó que las autoridades querían "excluir legalmente la posibilidad de cambio de sexo en el pasaporte y en otros documentos".
Reconoció que el cambio de sexo está permitido por ley en este país desde 1997, aunque el interesado no está obligado a someterse a una operación para poder introducir esa modificación en su documento de identidad.
Entre 2018 y el pasado año, más de 2.700 rusos cambiaron de sexo en sus documentos, lo que condujo a casi 200 matrimonios.
Por ello, argumenta el ministro, una persona que modificó su sexo sobre el papel, aunque físicamente siga siendo el mismo, puede casarse y adoptar niños.
La reforma constitucional de 2020 introdujo en la Carta Magna el concepto de que el matrimonio es una unión entre un hombre y una mujer.
"Los matrimonios homosexuales no producen hijos", aseguró en una ocasión el jefe del Kremlin, Vladímir Putin, que acostumbra a predicar contra el liberalismo "sin género y estéril".
Al respecto, la jefa del comité de Familia de la Duma o cámara de diputados, Nina Ostánina, aseguró que algunos jóvenes rusos habían cambiado de sexo en sus documentos para no tener que ser movilizados al ejército.
"Lamentablemente, la dinámica de cambio de sexo es negativa. Nuestra juventud, que no está preparada para la vida real, desde el comienzo de la operación militar especial no sólo huyó al extranjero, sino que corrió a cambiarse de sexo para eludir la amenaza de la movilización. Así es la juventud que hemos preparado, así son los valores que nos impuso Occidente", dijo.
Putin, un creyente confeso que ha introducido toda clase de medidas e incentivos desde el año 2000 para contrarrestar el envejecimiento de la población, aseguró en su momento que mientras el sea presidente en Rusia no habrá matrimonio homosexual.