Jon Uriarte, elegido el pasado viernes nuevo presidente del Athletic, se ha puesto manos a la obra pese a que aún no ha ocupado su despacho en Ibaigane. El emprendedor bilbaino, que se impuso en las urnas a Iñaki Arechabaleta y Ricardo Barkala, es consciente de que tiene que tomar decisiones a corto plazo en lo referente al proyecto deportivo porque las fechas son las que son y Ernesto Valverde, su entrenador y con el que se ha reunido en las últimas horas, quiere certezas de cara al inicio de la pretemporada la próxima semana. Uriarte y Sergio Navarro, el director de Lezama y máximo responsable del área deportiva hasta que se anuncie al nuevo director deportivo, esperan cerrar en las próximas horas los que serían los primeros fichajes de cara al nuevo curso.
Dos jugadores que son de la casa. Uno, Ander Capa, renovaría el contrato que expira este mismo jueves por un mínimo de dos campañas y otro, Gorka Guruzeta, retornaría al conjunto rojiblanco dos años después de su marcha de Lezama y después de curtirse en Segunda División en el Sabadell y, sobre todo, en el Amorebieta, en el que ha convertido doce goles en el último ejercicio. Son pasos a dar que están prácticamente cantados, aunque falta la oficialidad de ambos casos.
Lo cierto es que Sergio Navarro, que ya ha despachado con la dirección deportiva saliente y de la que ha recabado toda la información sobre los futbolistas mencionados, las plantillas de los equipos de todas las categorías, de técnicos y demás profesionales, asume que la carga de trabajo es intensa en estos primeros días de gestión y en la que participa el propio presidente. El caso Capa está cerca de llegar a buen puerto, porque así es la voluntad de los nuevos rectores del Athletic, de Valverde y del propio jugador, que ha vivido un auténtico calvario la temporada recién finiquitada al que sufrir un inesperado ostracismo por parte de Marcelino.
Es un cuestión de consensuar ciertos matices del contrato venidero acorde al deseo de Uriarte de introducir variables en los acuerdos que se alcances durante su mandato, comenzando por el del lateral portugalujo y por el del mismo Guruzeta, por el que el Athletic no tendrá que desembolsar euro alguno si firma a partir del 1 de julio, cuando el futbolista queda ya desvinculado del Amorebieta y se desactiva la opción de recompra que exige un pago de 800.000 euros si se ejecutaba con anterioridad a esa fecha. Rafa Alkorta, que el jueves cierra su ciclo contractual como jefe de Lezama, ya había dejado encaminado el regreso del donostiarra, si bien la decisión definitiva la tienen que tomar sus sucesores, que se encargarán de rubricar el fichaje de Guruzeta, que jugó un total de nueve partidos oficiales como león en su primera etapa y con una tarjeta de un gol –el que firmó en Copa ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán–, los dos próximos ejercicios.
CASO IÑIGO MARTÍNEZ
El futuro de Capa y Guruzeta se debe resolver en breve, urgencia que no sucede de momento con la situación de Iñigo Martínez, al que le resta solo un año de contrato en el Athletic. El central, que goza al igual que Unai Simón de unos días más de vacaciones que sus compañeros tras competir semanas atrás con la selección español en la Liga de las Naciones, ya había tenido más de una toma de contacto con la Junta Directiva saliente para afrontar su renovación, como era deseo de la dirección deportiva que lideraba Rafa Alkorta, aunque la posible negociación se enfrió en espera de conocer los nombres del nuevo presidente, entrenador y director deportivo. Iñigo es considerado un jugador estratégico y el nivel que ha proyectado desde su llegada al Athletic en enero de 2018 le convierte en un referente, lo que supone otra una prueba de fuego para Jon Uriarte, consciente de que debe hilar muy fino en las futuras conversaciones si quiere blindar al de Ondarroa, que en cuatro temporadas y media ha recorrido 159 partidos y ha anotado siete goles.