Que la vivienda se ha convertido en los últimos tiempos en una de las principales preocupaciones de la ciudadanía es una realidad que se refleja en cada encuesta sociológica. Es por ello que el Colegio Vasco de Economistas (Ekonomistak) ha decidido incluir este año un estudio sobre la crisis habitacional en su informe de coyuntura económica, presentado este miércoles en Bilbao por Iñaki Fernández de Gamboa, del equipo coordinador de Ekonometro, y Noemí Peña, del equipo investigador de la UPV/EHU.
Los economistas consultados señalan dos medidas "clave" para mejorar el acceso a la vivienda: en primer lugar destacan la colaboración público-privada para aumentar la oferta de viviendas asequible y, en segundo lugar, la regulación del precio del alquiler. Un dato a destacar es que los menores de 45 años apuestan en mayor medida por este último punto.
Entre las medidas fiscales para abordar la problemática, los economistas vascos apuestan por incrementar las deducciones fiscales para personas propietarias que alquilan a precios asequibles en zonas tensionadas y a colectivos jóvenes. Como la segunda media más valorada aparecen los incentivos fiscales a empresas constructoras que inviertan en vivienda de protección oficial o asequible. Las mujeres y los economistas de entre 30 y 45 años consultados sugieren también incrementar los impuestos a las propiedades desocupadas o equiparar la fiscalidad entre compra y alquiler.
Además, si Confebask advertía de hace unos meses que las dificultades de acceso al mercado inmobiliario lastraban la captación de talento desde otros territorios y países, los economistas consultados por Ekonomistak en su análisis consideran que el salario y los factores laborales tienen mayor relevancia. Una cuarta parte de ellos reconoce que la vivienda es un factor, pero no determinante.
Son una vez más las mujeres y las personas menores de 45 años quienes se muestran más sensibles en el tema y consideran que la dificultad de acceder a la vivienda podría dificultar la atracción de talento por parte de las empresas. "Aunque la vivienda no es un factor principal, su impacto en la movilidad del talento no debe subestimarse, especialmente entre grupos específicos y sectores clave", señalaron los ponentes del informe.
Coyuntura económica
La encuesta que realiza el colegio vasco tiene como objetivo recabar las opiniones de los economistas sobre la coyuntura económica y las perspectivas de cara al año entrante. Uno de los aspectos más destacados es el indicador de confianza, que refleja la percepción del colectivo sobre las expectativas de ahorro, el desempleo, la situación económica global y la situación del hogar. Este indicador alcanza un 8,46 en 2024, manteniendo así la tendencia alcista iniciada en 2022.
El informe también destaca que no existe un consenso claro sobre si la situación económica ha mejorado en Euskadi o no a lo largo del año pasado. Y es que la opinión de los encuestados al respecto se divide a partes iguales. "Esto puede deberse al impacto de la desinformación y a la existencia de una gran diversidad de fuentes de información que pueden contribuir a esta perceción sesgada de la realidad. Otro de los factores pueden ser los eventos geopolíticos y macroeconómicos recientes, que condicionan la situación", explicaron.
Y esta falta de consenso se extiende también a las pespectivas de cara a la situación económica en 2025. Un 38% cree que empeorará, un 32% que se mantendrá estable y un 25% considera que mejorará ligeramente.