Son dos de los edificios industriales que se salvaron de la piqueta que durante la última década ha vaciado decenas de solares en la isla de Zorrotzaurre.
Los bloques colindantes que albergaron en su época las empresas Lancor y Consonni renacerán próximamente de sus cenizas para el mismo objetivo de acoger empresas productivas de la mano de la sociedad dependiente del Gobierno vasco, Red de Parques Tecnológicos de Euskadi (RPTE).
Un polo científico-tecnológico, junto al edificio de Tarabusi, que posibilitará el desembarco de la RPTE a la capital vizcaina.
La Red de Parques Tecnológicos firmó un convenio con el Ayuntamiento de la villa por el que la entidad pública podrá utilizar ambos edificios y sus parcelas durante las próximas décadas aunque la propiedad de los mismos seguirá en manos municipales.
Un acuerdo que ya está cumpliendo plazos, de los cuales uno de los más importantes está teniendo lugar con el vaciado de ambos bloques. En el último trimestre de 2022 se fue llevando a cabo el desalojo de los edificios que hasta ahora albergaban distintas piezas del pasado industrial vasco. Les quedan los elementos más voluminosos por retirar y esperan que toda esta mudanza se efectué este mes o, a más tardar, a principios de febrero. Todo el material se está trasladando a dos pabellones ubicados en la zona barakaldarra de Lutxana, antiguamente propiedad de la empresa La Orconera, y ahora pertenecientes al Ayuntamiento de la localidad tras una cesión del Gobierno vasco.
Mudanza de piezas a Lutxana
El objetivo de la mudanza es que todas estas piezas conformen el futuro Museo del Patrimonio Industrial Vasco del cual ya existe un embrión muy importante. De hecho, uno de los dos pabellones, el que alberga una importante variedad de piezas pequeñas que se encontraban anteriormente en el edificio de Consonni, ya está siendo apreciado por diferentes visitas guiadas realizadas de forma puntual a la espera de que, en un futuro, se abra el museo en su integridad.
No ha sido hasta que no se ha podido acceder al segundo pabellón en Lutxana, en octubre pasado, cuando se ha comenzado el traslado de los grandes artefactos industriales desde Zorrotzaurre
La idea de la RPTE es desarrollar durante 2023 los proyectos que permitirán la rehabilitación de los edificios de Lancon y Consonni y así generar nuevos espacios para modernas empresa e industrias de las conocidas como de bata blanca.
La intervención en la isla de Zorrotzaure forma parte del plan estratégico 2021-2024 de los parques tecnológicos. En el mismo tiene previsto acometer un crecimiento de 200.000 m2 en superficie, repartidos entre diferentes campus. La inversión prevista es de 85 millones de euros, y se contempla la construcción de tres nuevos edificios, que aportarán 25.000 m2. A los actuales campus de Derio/Zamudio y Leioa, se unirán tres ubicaciones de nueva creación, la primera ya en construcción es Abanto, a la que seguirá Ortuella, ambos bajo el paraguas del Campus Ezkerraldea-Meatzaldea. Finalmente se encuentra el de Zorrotzaurre, donde se establecerá un nuevo polo científico-tecnológico.
El apunte
En la Punta Norte. Termoelectricidad Consonni y Elorriaga Industrias Eléctricas (Lancor) eran las empresas que durante varias décadas del siglo pasado protagonizaron su actividad en estos edificios de los años 50 ubicados cerca de la punta norte de la actual isla. La futura reforma que acometerá de ambos edificios la Red de Parques Tecnológicos de Euskadi permitirá conservarlos, ya que además cuentas con una calificación de interés patrimonial industrial por parte de Lakua.