donostia – La tradicional afición a la pesca en los ríos está dando paso a una modalidad cada vez más extendida y con un mayor número de aficionados, y que ofrece distintas alternativas en el territorio de Araba. La creciente afición por la pesca en embalses permite disfrutar con una modalidad que, incluso, puede contribuir a la reducción de especies consideradas invasoras.
De hecho, la presencia en los pantanos de Euskadi de especies introducidas de forma artificial permite desarrollar una pesca diferenciada, ya que aquellos que están considerados como autóctonos se incluyen en la modalidad de pesca sin muerte, mientras que los que no tienen esta consideración deben ser sacrificados según se recoge en la legislación vigente. Además, este tipo de espacios "liberan de presión a los ríos tradicionalmente trucheros de la zona", según destaca Iván Cantabrana, responsable de la tienda especializada Black Mass Pesca en Vitoria-Gasteiz.
La ubicación de tres embalses en el territorio de Araba que conforman el sistema del Zadorra que abastece de agua potable tanto a la capital como a Bilbao, y a los que se suma un cuarto que comparte ubicación con la provincia de Burgos; ofrece un extenso catálogo de posibilidades para quienes disfrutan con la actividad piscícola. Además de los más conocidos como los de Ullibarri-Ganboa y el de Urrunaga-Legutio, los de Albina y el de Sobrón, tienen condiciones y recursos para satisfacer a cualquier aficionado.
La presente campaña piscícola, sin embargo, está resultando "desastrosa" para los pescadores "no solo en Araba sino en cualquier punto de España", apunta Cantabrana, quien señala dos razones principales para esa situación. "Por un lado, lo extraño que está resultado el año en cuanto a aspectos meteorológicos, y por otro, que los peces tienen más comida ya que ha habido una gran eclosión de peces que sirven de alimento a otras especies mayores y, por lo tanto, pican mucho menos".
Ente las masas de agua existentes en Araba, el de Ullibarri-Ganboa ocupa la mayor extensión de todas ellas y, probablemente, es la que cuenta con una mayor variedad de especies, aunque el lucio es el protagonista principal. Los aficionados que optan por situarse en las proximidades de Ullibarri, Garaio o Landa, agradecen también la presencia de otras especies como el barbo común y la carpa.
En kayak En este espacio los aficionados pueden, además, practicar una modalidad diferente ya que además de situarse en las orillas del embalse pueden recurrir al alquiler de kayaks y adentrase en sus aguas. Cantabrana, cuenta con una empresa de alquiler de estas embarcaciones (www.azorkayaks.com) que "permiten a los aficionados alejarse de la orilla para intentar llegar a donde están los peces", valiéndose para ello "del único medio ecológico y permitido para para acceder al agua" y proporcionado al aficionado "un entorno idílico para su práctica".
A escasa distancia se encuentran los otros dos embalses que integran el sistema del Zadorra, Urrunaga-Legutio y Albina, que rodean el municipio de Legutio. En el primero de ellos, conocido también con el nombre de Santa Engracia, el lucio vuelve a ser el gran protagonista y, de hecho, se ha convertido en el punto de referencia para muchos pescadores vascos, aunque su localización preferente está en la zona más próxima al núcleo urbano.
Especies alóctonas En el caso de Albina, el tercero y el más pequeño de los embalses del sistema del Zadorra aunque se ubica en el cauce del río del mismo nombre, se encajona entre dos laderas que le proporcionan un aspecto alargado. Los aficionados con más pericia pueden capturar los lucios que también abundan en sus aguas, aunque otras especies como la carpa común o el barbo pueden ser unas interesantes alternativas para quienes opten por desplazarse a esta ubicación.
El cuarto de los embalses que se sitúa en territorio arabarra aunque también se extiende por territorio burgalés, el de Sobrón, está considerado por los aficionados como el referente de la pesca del black bass, y aunque en sus aguas también pueden encontrarse siluros, su pesca está prohibida. Cantabrana apunta, de hecho, que "las restricciones a nivel legislativo existentes en este espacio, retraen a los aficionados para desplazarse hasta él".
Tanto el lucio como la carpa y la black bass o trucha arcoíris están consideradas como especies alóctonas a los cuatro embalses de Araba y han sido incluidas en el correspondiente listado que exige su sacrificio. Lo mismo sucede con el lucio-perca o la perca europea, cuya pesca es ilegal, pero si se captura algún ejemplar de manera accidental, el sacrificio es obligatorio. Lo que resulta más improbable es que un aficionado capture una trucha en porque según Cantabrana "son muy escasas por no decir residuales", y además se trata de una especie que debe ser devuelta con vida al agua.
Los aficionados que pescan en Ullibarri-Ganboa disfrutan de una mayor variedad de especies, como el lucio, el barbo común o la carpa