Llevar un control de las finanzas personales es esencial para gozar de una buena salud financiera, y es algo que no atañe solo a los adultos. Es importante que los niños, ya desde pequeños, sepan administrarse bien las pagas que reciben de padres, tíos o abuelos.
Es un hecho que el dinero vuela y, si no se controlan los gastos, la cuenta corriente se puede tambalear. Esto puede sucederle a cualquiera, pero en el caso de los jóvenes están más expuestos, tanto por su inestabilidad económica como por su inexperiencia en la gestión.
Por todo ello, cualquier edad es buena para recibir educación financiera. En el caso de los jóvenes que obtienen sus primeros ingresos por trabajo, es importante que sepan cómo administrar su dinero y, si es posible, fomentar un hábito de ahorro en la medida de sus posibilidades.

Una mujer joven paga el desayuno con el teléfono móvil en una cafetería.
Errores financieros más habituales
Sin embargo, gestionar el dinero no siempre es una tarea fácil y hay una serie de errores financieros que los más jóvenes suelen cometer. Estos son:
1- Gastar más dinero del que se tiene
Experimentar la independencia financiera resulta muy atractivo. Por primera vez dispones de tu propio dinero para gastarlo en lo que quieras sin tener que rendir cuentas a nadie. Sin embargo, es importante establecer límites en los gastos desde el principio y no malgastar el dinero.
2- No hacer un presupuesto
Hacer un documento en el que figure el dinero que tienes, el que gastas y a qué partidas lo destinas te permitirá gestionar tus finanzas sin gastar más de lo que ganas.
3- No ahorrar
Cuando uno es joven vive más al día y no ve mucho más allá. Sin embargo, es importante fijarse metas como comprarse un coche, independizarse o invertir en una vivienda para fomentar el ahorro.
4- Usar demasiado la tarjeta de crédito
Las tarjetas de crédito tienen el peligro del pago aplazado, por lo que si tu gasto es descontrolado puedes comprobar a principios del mes siguiente que te has gastado hasta lo que no tenías.
5- Acumular deuda en las tarjetas de crédito
Es importante pagar la deuda a tiempo para evitar el pago de intereses y para no perder el acceso futuro a posibles préstamos bancarios.
6- Olvidarse de los pequeños gastos
El dinero se va con facilidad y no solo en los grandes pagos, sino también en ese goteo continuo de gastos de los que apenas somos conscientes.
7- Compararse con otros
Rodearse de personas con un nivel adquisitivo mayor que el tuyo te puede llevar a realizar gastos irresponsables e inasumibles para ti. Sé sensato y gasta en la medida de tus posibilidades.

Una mujer paga una compra online con su tarjeta de crédito.
Consejos
Para evitar un sobreendeudamiento, Elisabet Ruiz-Dotras, profesora de los Estudios de Economía y Empresa de la Universidad Oberta de Catalunya (UOC), propone a los jóvenes una serie de estrategias financieras.
Ser conscientes de la propia situación financiera
Los jóvenes deben ser conscientes de sus ingresos y de sus gastos. Deben reservar un 50% para los gastos básicos y destinar entre un 10 y un 20% de sus ingresos al ahorro, ingresándolos en una cuenta diferente.
Establecer prioridades
A la hora de comprar algo es importante preguntarse si realmente se necesita y si se está dispuesto a hacer sacrificios en otras áreas.
Control constante
Es importante tener un control continuo sobre los ingresos y los gastos para identificar patrones y corregir hábitos financieros perjudiciales.
Uso responsable de tarjetas
Nunca debería gastarse más de lo que se puede pagar ni ir acumulando deuda. Es importante liquidar el saldo completo cada mes para evitar intereses.
Evitar endeudarse por gastos recurrentes
Las pequeñas deudas pueden terminar formando una bola de nieve difícil de manejar. Evita las tarjetas de crédito salvo para emergencias o compras planificadas.
Formación financiera
Recibir formación sobre conceptos clave como tasas de interés, deuda y planificación financiera a través de libros, cursos presenciales u online ayudará a tener un mejor control sobre las finanzas personales.
Ya lo ves, presta atención a tus gastos, evita endeudarte y, sobre todo, planifica bien en qué vas a gastar tu dinero para evitar correr cualquier tipo de riesgo financiero.