Los diputados del Parlamento Europeo acordaron ayer exigirse a sí mismos presentar una declaración de bienes al acabar sus mandatos, además de los ya requeridos al inicio de la legislatura, para poder demostrar que su patrimonio declarado se corresponde con los ingresos declarados si reciben una “acusación fundada”.
Esta será parte de las propuestas de reforma que la Eurocámara se ha comprometido a emprender ante el presunto caso de corrupción vinculado a Catar y Marruecos que ha salpicado a la Eurocámara. “Una declaración de bienes de los miembros al principio y final de cada mandato ofrecería salvaguardias adicionales contra la corrupción”, consideran los eurodiputados, en una resolución aprobada por 541 votos a favor, dos en contra y tres abstenciones.
A estas declaraciones, añaden, solo deberían tener acceso las autoridades pertinentes y en el caso de que haya “alegaciones sustanciadas” en contra de un diputado concreto, para comprobar “si los bienes declarados coinciden con los ingresos declarados”.
Esta novedad se añade a las ya consensuadas para suspender la tramitación de todos los dossieres legislativos relacionados con Catar y las visitas planeadas al país, entre otras medidas. Se verán afectados por este cambio, entre otros aspectos, la tramitación legislativa de la exención de visados a cataríes, que ya ha quedado congelada, y la visita de la comisión de Asuntos Exteriores a este país que iba a tener lugar la próxima semana y que ahora se limitará solo a Arabia Saudí.
También impedirán el acceso de “representantes de los intereses cataríes” a la institución hasta que se resuelva la investigación.