Convertido en un culebrón de dimensiones y consecuencias aún insospechadas, los focos del caso Koldo apuntan ahora con fuerza a Francina Armengol. El PP salió en tromba para cargar las tintas hacia la máxima autoridad del Congreso y expresidenta de Baleares exigiendo su dimisión por “avalar” a la trama de este presunto episodio de corrupción para que siguiera contratando y haciendo negocios; mientras que desde el PSOE señalan al portavoz popular, Miguel Tellado, por su supuesta implicación en los tejemanejes de esta red, por lo que será llamado a declarar en la comisión de investigación. En todo caso, desde el partido de Alberto Núñez Feijóo consideran que la situación de Armengol es “insostenible” porque la tercera autoridad del Estado no puede estar bajo sospecha ni “cada día más involucrada en un escándalo de estas características”. “Lo primero que tiene que hacer es dimitir. Si no lo hace, debe ser su partido quien actúe”, declaró la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, quien censuró el comportamiento de la dirigente socialista porque, a priori, permitió que la trama continuara a lo suyo sabiendo que las mascarillas que le vendieron “no eran válidas y no podían utilizarse”.
Armengol negó la mayor y desde su entorno defendieron ayer que durante su mandato al frente del Govern balear dio el visto bueno en 2020 a las mascarillas que recibió de la empresa vinculada al caso Koldo porque no eran “fake”. “No llegaban a los estándares de las mascarillas FFP2, pero sí eran válidas como quirúrgicas”, explican fuentes de la expresidenta de Baleares que insisten en que por eso se reclamó la diferencia de precio entre una calidad y otra, y no el total. Los 2,6 millones que luego la trama trató de no abonar apoyándose, según el sumario del caso, en una intermediación del exministro José Luis Ábalos. Armengol explicó esta semana que dejó el expediente firmado para que se devolviera una parte del dinero y que así se lo hizo saber a la nueva presidenta de Baleares, Marga Prohens, si bien esta última afirma que desconocía esta información en el traspaso de poderes, y que su Ejecutivo inició el expediente de reclamación para recuperar todo el dinero de las mascarillas (3,7 millones) y no solo una parte. “No estamos en el trámite administrativo sino en el ámbito penal porque todo el contrato es fraudulento”, reiteró al considerar que la reclamación anterior no tenía sentido cuando “son unas mascarillas fakes, que no sirvieron para lo que se habían comprado”.
También se pronunció sobre Armengol el propio Tellado, relatando que la expresidenta de Baleares “no ha sido engañada” por una empresa que vendió un producto defectuoso, sino que colaboró al no reclamar el dinero y además emitió “informes falsos a sabiendas”. “No puede seguir ni un minuto más al frente del Congreso. Es un disparate porque esta señora no está capacitada ni ética, ni política, ni moralmente para seguir ni un solo día más”, soltó. A este coro de críticas hacia el PSOE se unió el portavoz del PP, Borja Sémper, acusando a Sánchez de ser “el presidente de la indignidad”. El PP pone además en el punto de mira no solo a Armengol sino al ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, porque también compró mascarillas a la empresa investigada cuando era presidente de Canarias. Pero desde Ferraz miran a Génova y a Tellado. Según los investigadores, Koldo García habla por teléfono con el presunto cerebro de la trama, el empresario Juan Carlos Cueto, y le dice que ha fijado una cita con el portavoz del PP para intermediar con el gobierno de Prohens, que a juicio del PSOE debe “confirmar o desmentir si en algún momento recibieron órdenes” de Tellado para que esa reclamación “durmiese el sueño de los justos hasta que los plazos se cumpliesen”.
Para los socialistas, el “hilo” que une a la dirección nacional del PP con el PP balear es “irrefutable” y deslizan que jugaron un papel decisivo. “La trama quería que la reclamación decayese, y la reclamación decayó. Son hechos, al igual que la aparición del señor Tellado en el sumario es también un hecho irrefutable”. Finalmente, acusan al PP de construir un relato en el que “cada día suman y manchan nombres de personas honradas –también al ministro Óscar Puente– sin ningún tipo de sostén judicial o de investigaciones periodísticas”, y afean a Feijóo que no haya admitido preguntas de la prensa después de “lanzar infamias contra todo y contra todos”.
¿Trató Koldo con Puente?
En este contexto, la Guardia Civil ha recabado indicios sobre la “actual” influencia que seguiría teniendo Koldo García, exasesor de Ábalos, en “funcionarios y/o responsables” del departamento que dirige Puente, a quien cree que se podría aludir en algunas de sus conversaciones. La Unidad Central Operativa (UCO) analiza en uno de sus informes varias conversaciones mantenidas por Koldo García con distintos interlocutores entre el 28 de diciembre de 2023 y el pasado 23 de enero que evidenciarían esa supuesta influencia en trabajadores de la Administración. En una de ellas tranquiliza a la mujer de un inspector con la confianza de que seguirá en su puesto en el Ministerio de Transportes. En la conversación se alude tanto a Ábalos como a Óscar, nombre que los investigadores infieren que se trataría de actual ministro.
El instituto armado dispone de otra conversación del pasado 29 de diciembre con un interlocutor que no ha podido identificar, a quien también intenta llamar a la calma “sobre su continuidad” en el cargo: “Vamos, es decir, sería absurdo que José hablando bien de ti, yo hablando bien de ti, no sé, es que...”. Otro indicio de esa presumible “influencia” sería que Koldo “habría dispuesto que su hermano Joseba” pasase a trabajar en Correos de jefe de seguridad.