Los frentes abiertos de Jagoba Arrasate

Osasuna sigue con su puesta a punto de cara al choque ante la Real Sociedad del domingo con la duda de cuáles serán los tres jugadores que ocupen la portería, la punta de ataque y la banda derecha.

Los dos porteros de la primera plantilla rojilla están tocados. Mientras que Sergio Herrera sufrió ante el Real Madrid una rotura en el bíceps femoral que le impidió estar en Sevilla, Juan Pérez no pudo entrar en la convocatoria para el Santiago Bernabéu por unas molestias en su pierna derecha, pero sí pudo jugar en el Sánchez Pizjuán.

Ambos jugadores llevan dos días entrenándose por individual junto a Richard Sanzol. Su ritmo es bueno y los dos realizan ejercicios con balón de por medio con la idea de estar frente a los txuri urdin este domingo en El Sadar. A falta de cuatro días todavía queda tiempo y lo normal sería que uno de los dos ocupase la meta.

Sin alguno de los dos fallase, Jagoba Arrasate se vería obligado a tirar del filial. Por un lado, se encuentra Darío Ramos, portero valenciano procedente del Getafe B que lleva dos jornadas contando para el técnico de Berriatua entre convocatorias y entrenamientos. Parece que esta sería la tercera vía para solventar esta hipotética situación. Como cuarta opción entraría Pablo Valencia, quien ya sabe lo que es defender la portería junto a los mayores en pretemporada.

Otro de los frentes abiertos es la delantera. Con un Ante Budimir ya recuperado de sus molestias en el pubis tras dos meses de recuperación, el míster del conjunto navarro deberá elegir entre el croata, Kike García y un renacido Chimy Ávila.

Lo cierto es que Arrasate ha tirado desde el inicio con García en 9 ocasiones de 12 posibles. El corpulento atacante conquense es muy del gusto del técnico vasco y estar sería la opción preferente de cara a la importante cita ante el cuadro que dirige Imanol Alguacil.

El combativo jugador de Rosario ha logrado marcar dos tantos este curso tras las dos graves lesiones sufridas que no impidieron al 'Comandante' volver a hacer lo que más le gusta. En la sesión de hoy ha sumado una manita de goles. El Chimy está enchufado, ya sabe lo que es hacer un doblete ante la Real y su preparador es consciente de todo ello.

Por su parte, Budimir es la alternativa menos probable, pero quién sabe, cosas más radas se han visto. El número 17 necesita estrenarse cuanto antes como goleador esta campaña para no dar razones a los más críticos de que su fichaje por 8 millones de euros (el más caro en la historia de Osasuna) fue un error. Sale de lesión y lo lógico sería ir entrando como revulsivo.