El sueño de cualquier cantante o grupo que se presenta a Eurovisión es hacerse con el micrófono de cristal, el trofeo que recibe quien resulta el ganador final tras sumar los puntos de los jurados y la votación popular. En este caso ese galardón ha recaído este año en el grupo ucraniano Kalush Orchestra. Pero se van a quedar sin el prefiado objeto.
Tras imponerse el 14 de mayo en Turín con la canción Stefanía, gracias a que el voto popular les permitió derrotar a Reino Unido y a España con Chanel, los vencedores del festival europeo ya afirmaron que tenían la intención de subastar el micrófono de cristal para donar el dinero a su país. Y así lo han hecho. Lo han vendido para obtener fondos con los que comprar drones que pueden ser utilizados contra la invasión rusa de su país.
Según informa en su página de Facebook, el grupo ha conseguido en la subasta realizada del famoso micrófono de cristal eurovisivo un total de 900.000 dólares (835.000 euros). "¡Sois increíbles! Agradecemos a todos y cada uno de ustedes por hacer donaciones en esta subasta y un especial agradecimiento al equipo Whitebit (una empresa dedicada a la tecnología de la información), que compró el trofeo por 900.000 dólares y ahora son los propietarios legítimos de nuestro trofeo", explican en esa red social.
Varias agencias locales ucranianas afirman que el dinero obtenido en la subasta se destinará a comprar tres drones del tipo PD-2 para combatir a las tropas rusas que invadieron Ucrania el pasado 24 de febrero.