Para cada humano, su compañero (o compañeros) de piso felino es único, tanto en cuanto a carácter como en lo relativo a su físico. En este último aspecto, los hay llenos de manchas o listados, con una exuberante capa de pelo o más bien calvos. Los hay también monocolor, bicolor e incluso tricolor. Sea como sea, todos acaban siendo especiales y únicos para sus cohabitantes.
No obstante, existe un tipo de felino muy muy llamativo por su aspecto. Y lo es por tener, literalmente, dos caras. Al menos aparentemente. Son los gatos quimera, y en realidad no son estrictamente una especie de felino, una raza concreta. Lo suyo es un asunto biológico. Tienen esa apariencia debido a una alteración genética, producida cuando dos cigotos, células resultantes de sendas uniones de un óvulo y un espermatozoide tras la fecundación, se combinan formando solo uno, que se desarrolla normalmente.

Los gatos quimera tienen dos tipos de ADN, es decir, dos cigotos fecundados.
Por este motivo, los gatos quimera acumulan en su ser dos tipos de ADN, los correspondientes a cada uno de los cigotos fecundados fusionados. Su característica exterior más destacada y popular es que son gatos que tienen un color en la mitad de su cara y otro en la otra mitad. A veces, también puede ser en la mitad de su cuerpo. Este efecto de la genética es de lo más sorprenderte, puesto que parecen dos animales diferentes en uno. Esto también puede verse representado en parches de color en su piel. No obstante, algunos felinos quimera pueden verse completamente normales en su superficie
En estos casos, puede ocurrir que los cigotos originales que se hayan unido generen a su vez individuos de diferente sexo, por lo que existe la posibilidad de que el gato o gata resultante de ese proceso sea un ser pseudohermafrodita, con células de su cuerpo con un genotipo correspondiente a cada uno de los dos sexos.
Esta condición de quimera no siempre se identifica a simple vista. Algunos gatos pueden tener pelajes inusuales, pero la única manera de determinar que son quimera es a través de pruebas de ADN. De esta manera, los científicos tomarían muestras de cada lado del gato y compararían su ADN. Los quimera pueden venir en cualquier tipo de raza de felinos.
Se les llama "gato quimera" haciendo referencia a la acepción griega "Quimera", un ser de la mitología griega que estaba formado por diferentes partes de animales, así como estos gatos parecen estar formados a su vez por otros felinos.
'Felinos quimera' conocidos
Dentro de lo asombroso que pueda parecer este fenómeno, los gatos quimera se han vuelto de lo más populares en las redes sociales por sus peculiares características físicas y acumulan miles de seguidores en Instagram. La Gata Quimera es una de ellas, vive en Argentina y presenta un rasgo bastante distintivo. Su rostro parece dividido en dos, con una parte de pelaje anaranjado con un ojo verde y otra negro con el ojo azul.
Venus, es otro de estos gatos quimera famosos. Vive Estados Unidos y tiene más de dos millones de seguidores en Instagram. Por una de sus caras tiene el pelaje negro y el ojo verde, mientras que por la otra su pelo es de color marrón y el ojo azul.
No obstante, no son los únicos ejemplares. Narnia es otra gata con este trastorno genético y es toda una influencer en Instagram, donde acumula más de 280.000 seguidores. Su cuerpo es negro, pero la mitad de su rostro es gris y la otra mitad es negra.
Parecen quimera, pero no lo son
Hay otros gatos que tienen dos colores de pelaje distinto, por ejemplo, los gatos calicó o tricolor. Por un lado, los gatos quimera tienen dos conjuntos de ADN que provienen de dos embriones distintos que se han fusionado. Por otro lado, los gatos calicó tienen un único ADN que contiene una mutación genética que hace que su pelaje tenga múltiples colores.
También suelen ser confundidos con los gatos carey o tortoiseshell. Estos felinos carey también tienen una mutación genética, que en su caso hace que su pelaje tenga un patrón específico.
Y en este es el momento de poner fin a un mito gatuno: son felinos con habilidades comunes y corrientes. A pesar son muchos los que creen que por su peculiar aspecto y su más que inesperada circunstancia biológica tienen una inteligencia o habilidad superior al promedio a la de sus congéneres, no es así. No hay evidencia científica alguna que afirme y demuestre que los gatos quimera tengan mayor inteligencia o vivan más que otro tipo de felinos.