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Los ginecólogos desaconsejan las medidas antiaborto de Vox

Piden al Gobierno de Castilla y León reconsiderarlas ya que la técnica doppler para oír el latido fetal tiene que ser usada de manera "prudente"
La mujer ha sido condenada por "tráfico de recién nacidos".
La mujer ha sido condenada por "tráfico de recién nacidos".

La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) ha pedido a Castilla y León reconsiderar sus medidas antiaborto porque la técnica doppler para oír el latido fetal hay que usarla de manera "prudente" en el primer trimestre de embarazo y la práctica rutinaria de ecografías 4D no forma parte de ninguna guía.

"En el caso de que se confirmen las medidas que han sido anunciadas por los medios de comunicación y de las que no tenemos constancia directa, creemos que la comunidad de Castilla y León debería reconsiderarlas atendiendo a la opinión de los profesionales", han urgido en un comunicado conjunto la Sección de Ecografía (SESEGO) y la Sección de Medicina Perinatal de la SEGO.

Medidas que, pese a que hoy entran en vigor, no han recibido aún los profesionales de la comunidad; entre ellas, según lo informado por el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, se incluye un protocolo de latido fetal, de forma que pueda identificarse en una ecografía doppler a partir de la sexta semana de embarazo.

Pero, por un lado, y tal y como exponen los expertos en ginecología y obstetricia, existe consenso científico en "hacer un uso prudente del doppler" durante el primer trimestre de la gestación por los "potenciales efectos térmicos y/o mecánicos indeseables sobre el embrión" y, en caso de requerirse, ha de seguirse el principio ALARA (del inglés "As Low As Reasonably Achievable", es decir, "tan bajo como sea razonablemente posible").

En este sentido, la SEGO explica que el uso de ultrasonidos convencionales (ecografía modo B y modo M) es seguro durante el embarazo; en fase embrionaria (hasta la 10+6 semanas), es aconsejable que la evaluación ecográfica del latido sea preferiblemente de manera visual.

La Guía de Práctica Clínica de esta sociedad científica sobre gestación precoz, del 2021, aconseja que la evaluación con doppler se realice en el primer trimestre solo en aquellos casos en los que haya una "indicación clínica específica" y en la gestación temprana lo preferible es el modo-M para determinar la frecuencia cardíaca embrionaria.

Además, ese mismo año la Sociedad Internacional de Ultrasonidos en Obstetricia y Ginecología recomendó que en el periodo embrionario hasta la 10+6 semana, el doppler espectral, color, power doppler u otras modalidades "no deben ser utilizadas rutinariamente"; en periodo fetal (de la semana 11 a la 13+6 semana) puede usarse "para ciertas indicaciones clínicas, como el cribado de trisomías y anomalías cardíacas".

Por otro lado, recalca que la ecografía 3D/4D que se le quiere ofrecer a la mujer no forma parte de la sistemática asistencial y la recomendación de su práctica rutinaria no puede encontrarse "ni en protocolos-guías nacionales ni internacionales".

La SEGO, que hace estas consideraciones sin conocer el protocolo impulsado por Vox, subraya que el derecho de la mujer a acogerse a la ley de Interrupción Legal del Embarazo (ILE) y los requerimientos al respecto "están regulados legalmente".

Y añade que las prestaciones a la mujer en el sistema público de salud, independientemente de su decisión sobre la continuidad o no de su embarazo, vienen recogidas en los protocolos asistenciales de carácter local, autonómico y/o nacional que "deben ser acordes a las recomendaciones de las sociedades científicas".

Estos protocolos "no establecen diferencias en la atención inicial" a las embarazadas para asegurar así la equidad e igualdad en su asistencia, "personalizándola y adaptándola posteriormente a la complejidad de cada caso", concluye.

2023-01-17T16:22:04+01:00
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