“Ni una escalera para poder alcanzarte. Ni una pistola para poder gobernarte”, cantan los Gipsy Kings junto a C. Tangana en ‘Ingobernable’, uno de los últimos hits de la banda francesa que lleva en activo cerca de 40 años y que ha institucionalizado el flamenco. Con esta canción han conseguido volver a las grandes listas de éxitos, aupados por uno de los artistas más importantes en la actualidad y que no ha dudado en colaborar con estrellas de la rumba y el flamenco como Niño de Elche, Antonio Carmona o La Húngara, además de los Gipsy Kings, en su disco El Madrileño.
La banda, aunque desconocida para el público joven y confundida con el programa televisivo, tiene un mayor número de éxitos a lo largo de su dilatada trayectoria. ‘Volare’, ‘Bamboleo’ o ‘Djobi, Djoba’ fueron solo algunos de los hits más conocidos por el público entreverao, que en la noche del 26 se acercaron a disfrutar del concierto grande de las fiestas de este año.
La historia y el nombre del grupo van ligados a la historia de nuestro país. Aunque franceses, se llaman así porque la mayoría de sus miembros son descendientes de emigrantes gitanos españoles, que huyeron al país galo durante la Guerra Civil española. Allí se enfrentaron al racismo y a la Francia de Vichy, cooperadora de los nazis y de Franco, que internó en campos de concentración a los emigrantes españoles. Los nietos homenajean así a toda una estirpe de personas que huyeron del fascismo y del racismo y se encontraron con el mismo desprecio al otro lado de los Pirineos. De este modo, la banda nació al calor de las representaciones que los familiares hacían en la plaza, restaurantes y fiestas privadas de Arlés, ciudad del sur de Francia. A ellos les quisieron dedicar el concierto nada más empezar con un sentido “qué vivan los gitanos”, que pronunciaron los seis miembros de la banda ante una abarrotada plaza de los Fueros, que cada noche congrega a una multitud difícilmente comparable a ningunas fiestas anteriores.
A sus espaldas, los Gipsy Kings cuentan con unos 60 millones de discos vendidos, un premio Grammy al mejor álbum de música global y siete nominaciones más, aunque en España nunca han conseguido un éxito tan apabullante como en Francia o en otros países de Europa y Latinoamérica. Además, versionaron la canción ‘Hotel California’ para la película de los hermanos Coen El Gran Lebowski y fueron los encargados de hacer la versión española de ‘Hay un amigo en mí’ de Toy Story 3. Ambos filmes cuentan con tramas plagadas de referencias al flamenco.
El cierzo regresó a lo grande y obligó a coger las chaquetas por la noche a pesar del calor que se respiró durante el día. Aun así, decenas de personas se mantuvieron durante las cerca de dos horas que duró el concierto. La música, mezcla de rumba, flamenco y pop invitaba a bailar y eso fue precisamente lo que los asistentes hicieron mientras seguían las letras al dedillo. El espectáculo que aportaron los artistas gitanos demostró por qué el flamenco es “patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad”.