Tras varios días revisando papeles y escudriñando con lupa hasta el último de los detalles, los gobiernos vasco y español han cerrado por completo el acuerdo que va a cimentar la nueva Ley del Cupo, un acuerdo que se firmará este jueves en una reunión de la Comisión Mixta del Concierto Económico. Es la ley que va a regular para este quinquenio, hasta el año 2026 incluido, la metodología para calcular el dinero que tiene que pagar Euskadi al Estado por los servicios que presta en suelo vasco, como determinadas infraestructuras, el Ejército o la Corona. La ministra socialista de Hacienda, María Jesús Montero, va a mantener el método pactado por el PNV con el Gobierno del PP en 2017, lo que garantiza a su vez que los populares no arremetan contra este acuerdo ni lo cuestionen o lo conviertan en un argumento para la batalla política. Se pactó un Cupo del 6,24% sobre el total de las inversiones en el Estado y ahora se va a dar continuidad a ese coeficiente. En estas condiciones, la estabilidad financiera parece garantizada. Este acuerdo era vital para el consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu, porque Euskadi sabrá los próximos años qué dinero tiene que apartar en concepto de Cupo y cuál es el monto restante para diseñar sus Presupuestos.
En una nota de prensa, el Gobierno vasco ha considerado que este acuerdo es "de gran importancia para la estabilidad financiera de Euskadi". Este asunto lo encarriló el grupo del PNV en el Congreso a cambio de no presentar una enmienda a la totalidad de los Presupuestos, y se va a materializar dentro de los plazos pactados, antes de la semana que viene. Se firmará el jueves, el último día de la comisión de los Presupuestos y en puertas de que el proyecto de Cuentas comience su tramitación en pleno la próxima semana. La relación parece totalmente engrasada y, al menos en el ámbito fiscal y financiero, se está respetando la bilateralidad.
Los puntos del orden del día
En la reunión que tendrá lugar a las 11.00 horas en el Ministerio de Hacienda, se aprobarán, según las fuentes consultadas, los criterios de la nueva Ley Quinquenal del Cupo, el Cupo del año base, las compensaciones financieras del quinquenio 2022-2026, la modificación del Concierto Económico, y otra serie de cuestiones fiscales y financieras, ajustes en algunos impuestos que ya son gestionados por las instituciones vascas, y algunas financiaciones extraordinarias. No se concertarán todavía los impuestos a la banca, las energéticas y los ricos, porque antes deben ser aprobados por el Congreso de los Diputados y quedar definidos con exactitud. En la reunión del jueves, no se abordará la concertación de otros impuestos aunque la ministra Montero había manejado esa posibilidad en público.
La ley debe renovarse cada cinco años y tocaba hacerlo ya. El cálculo vigente establece un Cupo de 1.300 millones.