La promoción covid es la que ha logrado el empleo con más calidad tras mejorar todos los registros. Los universitarios vascos que se graduaron en 2020, año marcado por el cierre de la actividad y las restricciones de la pandemia, son paradójicamente los que disfrutan de los trabajos más estables y los sueldos más altos desde principios de siglo. Esta es la conclusión más relevante de la Encuesta de Inserción Laboral de alumnos y alumnas universitarias que acaba de presentar el Servicio Vasco de Empleo (Lanbide), un ambicioso sistema de información, único en el Estado, que puso en marcha en 2000 en colaboración con la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), Mondragon Unibertsitatea y Universidad de Deusto a través de encuestas a personas que tres años antes concluyeron estudios de grado. Así, el documento permite que las universidades dispongan de información fidedigna sobre la realidad laboral de sus egresados con fines de ordenación académica, para renovar los contenidos curriculares o mapas de titulaciones.
La mejor colocación de la población universitaria se refleja en el incremento del empleo encajado, un 88%, superando la mejor cifra del año anterior en dos puntos. Lo más relevante es que las recién tituladas también han alcanzado esa cifra, lo cual rompe la tónica de la última década, en la que el empleo encajado (trabajar conforme a su nivel y rama de estudios) ha estado hasta cinco puntos por debajo de la media de su correspondiente promoción. Un año más, queda patente que a mayor formación, más posibilidades de encontrar un trabajo y, sobre todo, de encajar en los niveles más altos de las ocupaciones.
En cuanto a estabilidad de empleo, el informe resalta que en 2023 se obtuvo el mejor dato de la serie histórica. En concreto, el 61% del empleo de la promoción covid era estable, con un destacado incremento de 16 puntos respecto al dato del año anterior. También se incrementó en 15 puntos el porcentaje de empleo estable dentro del colectivo femenino respecto a la cifra de hace dos años, llegando al 55%. Según Lanbide, la mejora de la estabilidad obecede a la entrada en vigor de la reforma laboral.
La promoción universitaria de 2020 accedió al mercado laboral con relativa facilidad. Tardaron 13 meses de media y lograron puestos mayoritariamente encajados. De las personas que permanecían empleadas al finalizar 2023, el 21% lo hacía con una jornada reducida y un 25 % en el caso de las mujeres.
Brecha de 120 euros
Otro aspecto que aborda la encuesta es la evaluación de los salarios que obtienen las personas egresadas a los tres años de su titulación. En concreto, el salario netos medio a jornada completa a 14 pagas se sitúa en 1.751 €, 1.693 € en el caso de la mujer y 1.820 € en el caso del hombre, con un incremento medio de 74 € para las mujeres y 79 € para los hombres.
Lanbide señala que en 2023 la brecha salarial (120€) se hace de nuevo patente, aun así, “las diferencias de incremento por sexo son casi inapreciables”. La subida salarial fue generalizada en todos los ámbitos excepto en Humanidades. “Todos los campos incrementan en mayor o menor medida este salario medio a jornada completa”, señalan desde el Servicio Vasco de Salud. Vuelven a ser Salud, con 1.955 €, y las carreras Técnicas, con 1.902 €, los dos campos que obtienen incrementos por encima de la media y mejores resultados, situándose de nuevo por encima del salario medio.
Por debajo están Económico-Jurídicas (1.686 €), Humanidades (1.624 €) y Sociales (1.616 €), sin variaciones apreciables respecto a cifras anteriores. Hay que destacar la evolución claramente ascendente de los grados Experimentales, con un incremento de 90 € respecto al año anterior, aunque sigue siendo la cifra más baja (1.587 €).
grafic 4
La tasa de paro baja al 8%
A finales de 2023, momento en el que Lanbide realizó la consulta, el 85% de la promoción estaba trabajando. Otro 7% (666 personas) seguía buscando en el mercado laboral una salida profesional, y un 7% (670 personas) estaba estudiando un postgrado, otra carrera o una oposición. Si se compara la tasa de empleo por campos de conocimiento se ve que Técnicas, con un 93% y un incremento del 2%, vuelve a ser el ámbito con mejores resultados. Experimentales con un 89% adelanta a Salud (88%), y registra un sorprendente aumento de 8 puntos este año y 14 en los dos últimos. Económico-Jurídicas (87%) y Sociales (80%) mejoran también la tasa de empleo en 4 y 2 puntos respectivamente. Por último, Humanidades pierde un punto tras el incremento de 5 en 2022 y registra una tasa de empleo del 79%.
Experiencia laboral
Son muchos los factores que entrar en juego a la hora de obtener el primer empleo. No obstante, la experiencia previa es el que parece decantar la balanza. Más del 25% de los egresados de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) considera la experiencia como uno de los aspectos más importantes a la hora de encontrar empleo, le siguen las características y el entorno social (17,9%), conocimiento de idiomas (16,2%), especialización y oposiciones (13,6%), título (11,1%), la suerte (9,9%) y la orientación laboral recibida (4,7%). Además, prácticamente ocho de cada diez egresados de la UPV/EHU(76%) trabajaba por cuenta ajena y un 4% seguía tres años después de titularse con una beca de prácticas o contratos pre/post doctorales.
grafic1
Educación (20%) y actividades sanitarias (13,6%) son los dos sectores donde los recién licenciados tienen más oportunidades laborales. A mucha distancia le siguen Servicios técnicos de arquitectura e ingeniería; ensayos y análisis técnicos (6,6%) con Administración Pública y defensa; Seguridad Social obligatoria (6,4%). Además, siete de cada diez egresados tiene una categoría de personal técnico y profesional científico e intelectual y solo el 0,9% desempeña una ocupación elemental. La encuesta de Lanbide vuelve a colocar los contactos personales como la principal vía de acceso a un empleo.
En concreto, el 32% de las personas encuestadas lograron su puesto por el enchufe de toda la vida, el 20% a través de una bolsa de empleo público y alrededor del 24% a través de su currículum y el entorno universitario.