Los cinco hijos de Silvio Berlusconi, herederos del exmandatario italiano fallecido en junio pasado, se han personado en el juicio contra una de las jóvenes que participaban en sus fiestas, conocidas como "Bunga Bunga", en su mansión de Árcore (cerca de Milán), por supuesta extorsión al que fuera primer ministro de Italia.
Giovanna Rigato, una de las chicas "Bunga Bunga", está acusada de intentar extorsionar a Berlusconi, a quien pidió un millón de euros para no revelar lo que sabía, unos hechos por los que debería haber sido juzgada en el Tribunal de Monza (norte) en 2023, aunque las ausencias del magnate por motivos de salud impidieron la celebración del juicio.
Ahora, sus cinco hijos han decidido mantener la denuncia y personarse como parte civil en el juicio, cuya próxima audiencia tendrá lugar el 17 de abril, según medios locales.
Rigato pidió a Berlusconi en 2007 un millón de euros a cambio de su silencio, tanto con la prensa como en distintos procesos judiciales en los que el político conservador y fundador de Forza Italia estaba inmerso.
En noviembre de 2023, los hijos de Berlusconi retiraron las ayudas económicas que el magnate había concedido a las 20 jóvenes "Bunga Bunga", además de desalojarlas de los pisos en los que residían gratuitamente.
Una inmobiliaria encargada por los herederos del empresario envió una carta a chicas que frecuentaban las famosas cenas en Árcore en la que les anunciaba la "rescisión por fallecimiento" del contrato de uso gratuito de los apartamentos de la calle Olgettina, en Segrate (Milán), donde vivían varias de las chicas que acudían a estas fiestas.
Además a las "Olgettinas", como las bautizó la prensa italiana por vivir en esa zona, también se les canceló la asignación mensual de 2.500 euros otorgada por Berlusconi con la que "pretendía compensarlas por el daño a su imagen sufrido por las investigaciones sobre los procesos" por su posible relación con la menor marroquí Karima El Mahrough, que se hacía llamar "Ruby Rubacuori", según los medios.