La selección estatal tratará de refrendar las buenas sensaciones que dejó en su estreno ante Montenegro con un triunfo este sábado ante Chile (20.30 horas, Teledeporte), en la segunda jornada del Mundial de Polonia y Suecia.
Un duelo a priori muy desequilibrado entre España, que ha visitado los tres últimos grandes podios –bronce en los Juegos 2020, bronce en el Mundial 2021 y plata en el Europeo 2022–, y la selección chilena, que cayó en la primera jornada por 24-25 ante Irán y que en sus seis anteriores participaciones en un Mundial nunca ha logrado llegar a la Ronda Principal.
Circunstancia que no mermará, como recalcó el seleccionador Jordi Ribera, la intensidad con la que afrontará el duelo el conjunto español, que no quiere desaprovechar ninguna oportunidad de “seguir creciendo” como equipo.
“Al equipo aún le falta mucho, tiene que ir poco a poco construyendo su identidad, generando automatismos y mejorando la efectividad en cada una de las acciones y eso sólo se logra preparando lo mejor posible cada uno de los partidos y jugando bien”, señaló Ribera.
En este sentido, el preparador español volvió a destacar la importancia del trabajo defensivo que ya fue clave para derrotar por 30-25 a Montenegro. “Tenemos que seguir perfeccionando al máximo nuestros dos sistemas defensivos (6/0 y 5/1) para ganar en seguridad y, sobre todo, para recuperar balones y poder salir al contraataque, una de nuestras señas de identidad”.
“Chile es un equipo siempre muy peleón, uno de esos equipos que van creciendo a medida que van jugando partidos y que tras perder en la primera jornada con Irán tratará de apurar sus opciones de acceder a la ronda principal, por lo que seguro que lo va a poner todo y nosotros tendremos que hacer lo mismo”, aseguró el preparador español.
Una selección chilena en la que destaca la columna vertebral que conforman los hermanos Salinas, el pivote Esteban y el lateral Rodrigo, y los hermanos Feuchtman, el central Emil y el lateral Erwin, con amplia experiencia en el balonmano europeo.