La selección española no quiere esperar más y tratará de certificar este viernes (15.30 horas, Teledeporte) su clasificación para los cuartos de final del Mundial de Polonia y Suecia con una victoria ante Eslovenia.
Es la primera de las dos oportunidades de las que dispondrá el conjunto español para sumar los dos puntos que necesita para acceder a unos cuartos de final que asegurarían a los de Jordi Ribera su presencia en los torneos preolímpicos, el objetivo mínimo con el que arrancaron el torneo. El cruce en cuartos sería contra un equipo del Grupo 3, casi seguramente Noruega o Alemania, dos rivales de gran entidad.
En el caso de caer ante el equipo balcánico, los Hispanos, vigentes subcampeones de Europa, aún dispondrían de una última bala –mucho más complicada– en el encuentro que les enfrentará el próximo domingo con Francia.
Un plan B que no entra en los planes de los internacionales españoles, que sólo piensan en derrotar a una Eslovenia que, tras fracasar en el último Europeo, parece haber recuperado el nivel competitivo que le llevó a colgarse el bronce en el Mundial de 2017 y a alcanzar las semifinales en el Europeo 2020.
Así lo demuestra su contundente victoria (23-32) en la primera fase sobre Polonia, en un encuentro en el que los de Uros Zorman llegaron a contar con una renta de hasta 11 goles.
“Eslovenia ha hecho una muy buena primera fase. Es un equipo con mucha facilidad para hacer goles y que cuenta con jugadores muy creativos capaces de desenvolverse muy bien ante cualquier tipo de defensa”, advierte Ribera.
Pese a la presencia de figuras como el central Dean Bombac, los laterales Jure Dolenec y Aleks Vlah o el extremo Blaz Janc, si por algo destaca el conjunto esloveno es por la fortaleza de su juego colectivo, algo que le asemeja al equipo español. “Son jugadores con una gran capacidad táctica, que saben cuando pasar al pivote, cuando lanzar y además muy polivalentes, porque los extremos podrían jugar tranquilamente como centrales o en cualquier puesto de la primera línea”, comenta Ribera.
Un patrón de jugón del que se sale un poco el lateral Aleks Vlah, que se ha destapado este curso como un voraz goleador en la Liga de Campeones y que será el encargado de dotar de lanzamiento exterior al equipo esloveno.
Para derrotar a Eslovenia la selección española no sólo tendrá que exhibir la misma solidez defensiva que mostró en el la segunda parte del encuentro con Polonia sino que deberá mostrar también su mejor versión en ataque para superar a la agresiva defensa eslovena, que lidera Borut Mackovsek.
“En defensa, Eslovenia es un equipo que te genera muchas dudas con sus continuas salidas, por lo que habrá que atacar con mucho criterio y evitar las pérdidas de balón que les permitan salir al contraataque, otras de sus principales armas”, destacó el seleccionador. Una faceta en la que destaca, sobre manera, el extremo del Barça Blaz Janc, un velocísimo jugador.
Es otra característica que comparte Eslovenia con el equipo español, que también cuenta en su juego de contraataque con una de sus principales armas, con la velocidad de Ferrán Solé, Kauldi Odriozola o Ángel Fernández.