La selección española masculina de balonmano está en semifinales del Campeonato de Europa de Hungría y Eslovaquia, por sexta vez consecutiva en torneos continentales, tras tumbar a Polonia (27-28) en el último duelo de la Ronda Principal del torneo, en el que los Hispanos se resarcieron de la derrota previa ante Noruega.
Era la segunda y última oportunidad para los Hispanos de meterse en semifinales y estar más cerca todavía de colgarse una medalla, y aunque un empate era suficiente -entre muchas carambolas posibles- los de Jordi Ribera fueron ambiciosos para buscar el triunfo, en un duelo muy igualado con aparición clave final de Corrales en la portería española.
No se jugaba nada, absolutamente nada, Polonia en este partido al estar ya eliminada. Pero los de Bartosz Jurecki dieron la cara y la talla hasta el final, luchando con honor ante unos Hispanos que se vieron obligados a no desconectar y a luchar hasta ver el crono a cero. Un gran entrenamiento de cara a esas semifinales.
Serán una semis históricas, las sextas en las que España estará de forma consecutiva en un Campeonato de Europa. Todavía no se conoce el rival, que saldrá de Dinamarca (ahora líder invicta en el grupo I), Francia o Islandia. Incógnitas para unos Hispanos que, si mejoran rendimiento e igualan partidazos vistos en este torneo, seguro que no serán el rival deseado para ninguno de esos equipos.
Portería desacertada
Y eso que esta vez no fue el mejor día de Rodrigo Corrales ni de Gonzalo Pérez de Vargas bajo palos. De hecho, en la segunda parte ni uno ni otro pudieron parar nada, dejando por las nubes la efectividad polaca tras el descanso. Pero, por destino o por azar, Corrales hizo una doble parada de mérito a falta de medio minuto, con España uno arriba y ese marcador no se movió más.
España tuvo momentos de inspiración defensiva, con muchos robos que propiciaron contraataques rápidos y goles asequibles. Pero, cuando no pudo hacerlo, sufrió con los ataques estáticos y más en una segunda parte donde el bajón se notó en ambas porterías.
Con una Polonia que tuvo inspirados a sus mejores hombres, estando muy acertados Arkadiusz Moryto (6 goles), Damian Przytula , Michal Daszek o Piotr Jedraszczyk (todos con 5), España se resintió de no tener a un faro ofensivo, pues Ferran Solé empezó como un cohete pero ya no anotó en los minutos clave, siendo tres jugadores (Solé, Agustín Casado y Aleix Gómez) los máximos artilleros, con 4 tantos cada uno.
Ficha técnica
27. POLONIA: Zembrzycki (P), Kornecki (P); Daszek(5), Moryto (6), Krajewski (2), Dawydzik (2), Olejniczak , Walczak, Czuwara, Syprzak (1), Chrapkowski, Przytula (5), Jedraszczyk (5), Gebala (1) y Przybylski.
28. ESPAÑA: Pérez de Vargas (P), Corrales (P); Gurbindo (1), Peciña, Maqueda (2), Fernández (3), Solé (4), Figueras (3), Cañellas (3), Casado (4), Gómez (4), Ariño, Guardiola, Tarrafeta (3), Sánchez-Migallón, Sarmiento (1).
MARCADOR CADA 5 MINUTOS: 1-2, 2-6, 6-8, 8-10, 11-12 y 13-14 -descanso-; 13-16, 17-20, 21-23, 23-25, 25-27 y 27-28.
ÁRBITROS: Lah y Sok (SVN). Excluyeron a Krajewski (min.34) en Polonia y a Peciña (min.42) en España.
PABELLÓN: Ondrej Nepela Arena de Bratislava.