Los hogares con calefacción central deben tener contadores individuales en un año para acceder a las ayudas

Las comunidades de propietarios que cuenten con calefacción central deberán comprometerse a instalar contadores individuales antes de septiembre de 2023 para poder beneficiarse de la nueva tarifa regulada de gas (TUR) aprobada por el Gobierno. La medida, que se calcula que permitirá rebajar el coste del consumo de gas en un 50%, afecta a los 36.000 hogares navarros que disponen en la actualidad de caldera comunitaria.

Sin embargo, no todas las comunidades podrán beneficiarse de esta ayuda. Los 8.000 hogares con calderas centrales de gasoil –unas 120 comunidades– no podrán optar a la nueva tarifa y aquellos que dispongan de caldera central de gas deberán comprometerse a disponer de contadores individuales antes de septiembre de 2023. Si no lo han cumplido para entonces, la comercializadora facturará a las comunidades un recargo del 25% sobre la energía consumida.

Además, la medida determina que esta tarifa regulada a 8,2 céntimos por kilovatio hora se aplicará siempre que se consuma igual o menos que la media de los cinco últimos años. Si se consume más de esa media, habría una penalización del 25%.

Como se explica en el Real Decreto publicado este miércoles, los requisitos que debe tener la caldera comunitaria para que la comunidad pueda acogerse a la nueva tarifa regulada son cuatro. Primero, como ya se ha explicado, disponer antes de septiembre de 2023 de contadores individuales de calefacción. En segundo lugar, estar al corriente de pago de todas las obligaciones económicas con la actual comercializadora. Tercero, tener realizada en plazo la inspección de eficiencia energética con resultado positivo, una revisión que se hace cada cuatro años. Por último, es necesario que el consumo anual supere los 50.000 kw/h.

Problemas para llegar a tiempo

La necesidad de comprometerse a instalar contadores individuales para antes de septiembre de 2023 puede generar serios problemas en las comunidades de propietarios. El primer paso necesario sería poner de acuerdo a los vecinos para ver si compensa económicamente la instalación de los contadores, que puede costar de 1.000 a 1.500 euros.

Otro hándicap importante es la fecha del año en la que nos encontramos, justo a las puertas del invierno, cuando comienza el uso de la caldera. Lo ideal para hacer este tipo de obras sería en verano, por lo que a partir de mayo quedarían cuatro o cinco meses para instalar todos los contadores. Se teme que pueda haber problemas de recursos humanos y materiales en el sector del mantenimiento de instalaciones ante el aumento de la demanda en esas fechas.

Las excepciones

El Real Decreto también determina aquellas situaciones en las que no sería necesario disponer de contadores individuales. Por ejemplo, estarán exentos de hacer la reforma aquellos edificios que, por inviabilidad técnica o económica, no pueden acometer esta modificación. Entre las excepciones por cuestiones técnicas se incluyen algunos casos como los sistemas de calefacción equipados con emisores de calor conectados en serie (monotubos en serie), los ventiloconvectores o los aerotermos.

El proceso

Las comunidades de vecinos ya pueden solicitar acogerse a la TUR, que puede aplicarse al consumo desde el 1 de octubre. Para ello, el presidente o la presidenta de la comunidad de propietarios debe solicitar esta nueva TUR a la comercializadora con la que tenga contrato actualmente, siempre que trabajen con tarifas de último recurso, lo que actualmente hacen Naturgy, Endesa, Iberdrola y Grupo Total/EDP.

Si el contrato está con una comercializadora distinta, se debería acudir al grupo empresarial con el que la comercializadora esté conectada a la red o, en su defecto, a la comercializadora que tenga más cuota de mercado, Gas Natural en el caso de Navarra.

Además, si la comunidad tuviera un contrato en vigor, este podría rescindirse anticipadamente. El propio Real Decreto determina que, si había penalización por rescisión anticipada en el contrato firmado, esta no puede superar el 5% de la facturación prevista en el próximo año.

Las nuevas tarifas

La tarifa regulada ofrece un precio de 8,2 céntimos por kilovatio hora, lo que supone una rebaja importante teniendo en cuenta que el mes pasado se pagó a 19 céntimos. A día de hoy, para la tarifa RL4, Gas Natural está dando una tarifa de 0,12 euros por kw/h en precio fijo, mientras que Cepsa ofrece un precio de 0,060789 euros por kw/h en indexado (esto es, que varía día a día según la bolsa de compra del gas, el Mibgas).

Para decidir si se cambia a la tarifa regulada o se continúa en el mercado libre, las comunidades de vecinos deben tener en cuenta la posible penalización del 5% en caso de rescindir el actual contrato. Por otro lado, hay que recordar que la TUR se revisará en enero y parece que el precio será más elevado. Lo que está claro es que se avecinan tiempos de gran incertidumbre para los hogares navarros, que seguirán muy pendientes del precio del gas.