El gasto medio en la cesta de la compra se disparó en abril un 16,7% con respecto a hace un año, un dato que supera la serie histórica desde que comenzó el actual periodo inflacionista, según el último informe publicado por la consultora NIQ, que apunta como razón no solo al aumento de los precios, sino también al repunte de la demanda. Si en marzo ésta registró un descenso del 5,3% en un momento en el que los precios se incrementaron un 15,2%, en abril cambió la tendencia y subió un 7% al tiempo que los precios moderaban su subida al 9,1%.
Según el informe de NIQ, la alimentación sigue siendo la categoría en la que más gastan los consumidores en el Estado, con subidas del 17,7% y del 10,3% en las ventas en valor y en el precio, respectivamente. Le siguen bebidas, con un alza en el gasto del 16,5% y del 7% en el precio, y droguería y perfumería, con subidas del 13,3% y del 8%. Las tres categorías registraron también importantes crecimientos en la demanda, del 6,7% en alimentación, del 8,7% en bebidas y 4,9% en droguería y perfumería. Según la consultora, este comportamiento estaría motivado por las altas temperaturas que registró el pasado mes de abril y por la Semana Santa, pero también porque se están comparando los datos con abril del año anterior, cuando aún quedaban existencias en los hogares debido al acopio realizado tras el estallido de la guerra en Ucrania un mes antes.
Productos más habituales en épocas de calor como los insecticidas incrementaron su demanda el pasado abril un 58,6%. También la venta de protectores solares subió un 49,1%, la de los helados un 45,5%, la de la horchata un 43,4% y la del agua embotellada, un 14%. Por contra, las consumiciones fuera de casa, motivadas por las vacaciones y el buen tiempo hacen que otras categorías vean cómo desciende su volumen como las infusiones, con un 7,1% menos; los espumosos, con una bajada del 5,5% en la demanda o las bebidas alcohólicas con una caída del 5%.
“Las inusuales altas temperaturas que se registraron en el mes de abril han provocado que el comportamiento de este mes se caracterizara por adelantarse las compras tradicionalmente consideradas como más veraniegas, lo que ha provocado un impulso de la demanda, que venía registrando en los meses anteriores volúmenes en negativo”, subrayó la directora general de NIQ para el Sur de Europa, Patricia Daimiel.
Asimismo, avanzó que ya se empieza a ver una contención en los precios, aunque todavía siguen altos. “Vemos cómo ya se empiezan a contener los precios, que a pesar de continuar con la tendencia alcista respecto a hace un año, se ralentizan 6,1 puntos respecto al incremento registrado en marzo”, apuntó.
“En cualquier caso, los consumidores españoles continúan con el objetivo de ahorrar y entre las medidas adoptadas incluyen comparar precios con mayor detenimiento, buscar opciones con las mejores promociones y continuar siendo cuidadosos a la hora de comprar para evitar el desperdicio”, explicó Daimiel.
Precios
Las ventas en valor de las marcas de distribuidor se elevaron un 23,3% frente a la subida del 12% de las marcas de fabricante, mientras que las ventas en volumen crecieron un 11,7% para las primeras y un 1,9% para las segundas. Asimismo, entre los productos que registran mayores alzas de precio frente a un año antes se sitúa el azúcar y los edulcorantes, con un 36,8% más, mientras que la parafarmacia de gran consumo, que ya registraba un volumen de bajada considerable por el fin de las mascarillas, sufre un alza en el precio del 36,8%. Los alimentos infantiles aumentan un 23,3% y los quesos blancos pasteurizados cuestan un 23,1% más. En el lado contrario se sitúan categorías con descensos en su precio promedio, sobre todo en el apartado de droguería y perfumería y, así, el tratamiento facial cuesta un 6,6% menos que hace un año, el maquillaje reduce su precio un 3,8% o los complementos de lavado descienden un 2,4%.
Respecto a la alimentación, la sección de otros congelados, que entre otros productos incluye el hielo, vio cómo incrementó su demanda un 23,2% por el efecto verano adelantado, a pesar de que disminuye su precio un 2,7%. En cuanto a las pastas, se mantuvieron invariables, con una caída del precio del 0,1%, mientras que el aceite, cuyo precio se ha contenido –un 0,3% menos–, sin embargo observa un relevante crecimiento del 31,9% en el volumen comprado.
La caída en los precios se nota, pero sigue todavía a unos niveles que afectan y mucho al bolsillo de la ciudadanía. Los últimos datos del INE también apuntan en esta dirección. Así, en abril, el precio de los alimentos subió un 12,9% con respecto al mismo mes del año anterior, anotando el abril con mayor inflación desde que hay registros. Es decir, comprar comida cuesta hoy casi un 13% más que hace justo un año.
A pesar de eso, este dato bajó 3,6 puntos porcentuales con respecto a marzo, cuando rondaba el 16,5%. Desde octubre de 2021, la inflación alimentaria ha ido encadenando subidas hasta alcanzar el máximo de la serie histórica, que se situó en el 16,6% en febrero de este año. Es decir, aunque en el último mes el precio haya bajado, sigue estando en las cuotas más altas desde, al menos, 2002, el dato más antiguo que recoge el Instituto Nacional de Estadística.
Electricidad
92,5 euros
hoy. El precio de la luz caerá hoy más de un 3% hasta los 92,5 MWh. El tope al gas seguirá sin aplicarse, debido a que la cotización de esta materia prima en el Mercado Ibérico del Gas (Mibgas) se mantiene por debajo del límite de 57,2 euros/MWh fijado por el Gobierno para el mes de mayo.
87,5 euros
Media del mes. En lo que va de año, el precio de la electricidad se ha situado de media en 87,3 euros/MWh, menos de la mitad que los 213,2 euros/MWh que se registraron durante el mismo periodo del año anterior.