El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha anticipado este lunes que en la medida en que los hogares perciban que el repunte de los precios será relativamente limitado, tenderán a responder al encarecimiento de su cesta de bienes y servicios reduciendo temporalmente el ahorro para dar soporte al consumo.
"Por lo tanto esto debería resolver, como factor de mitigación, el impacto de los aumentos de precios en los niveles de consumo real", ha afirmado el gobernador en un encuentro organizado por Goldman Sachs. Al igual que la zona euro, el gobernador apunta a que España también se enfrenta a riesgos sobre los altos niveles de precios de las materias primas, la alta incertidumbre, la menor expansión de los mercados, y también a la persistencia de las interrupciones de la cadena de suministro.
No obstante, Hernández de Cos considera que hay algunos factores que en principio apoyarán el crecimiento económico en España en los próximos trimestres y que deberían servir para contener el impacto negativo de la guerra en Ucrania.
El primero de ellos es que se estima que la actividad económica se verá impulsada por la recuperación de los sectores que fueron fuertemente golpeados por la crisis del covid-19, como el transporte y la hostelería o el turismo, que han mostrado recientemente un notable dinamismo en un contexto en el que la preocupación por las consecuencias sanitarias de la pandemia ha seguido disminuyendo.
Como ejemplo, el gobernador ha puesto en valor los datos más recientes sobre la llegada de turistas desde el extranjero, que ya reflejan una notable recuperación, después del fuerte impacto por la pandemia. El segundo elemento que ha mencionado el gobernador es que se espera que los hogares recurran al ahorro extraordinario acumulado en la pandemia, dando soporte al consumo.
Otro elemento particularmente relevante para España es que el crecimiento del PIB en particular en 2024 se verá apoyado por los proyectos asociados con el programa 'Next Generation EU', que se espera que proporcione un fuerte estímulo a la inversión. En concreto, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia permitirá a España sumar entre 1,5 y 2 puntos de PIB en 2022 y 2023, y algo menos de 1,5 puntos en 2024, según las últimas previsiones del organismo.
En cualquier caso, las últimas previsiones del Banco de España apuntan a un crecimiento del 4,5% en 2022, lo que implica una cantidad sustancial en comparación con las proyecciones anteriores y supone que se alcanzarán los niveles de actividad previos a la crisis un año después de lo estimado inicialmente, es decir, el año que viene. "Por supuesto, esto también es relevante para los posibles efectos más estructurales de la acumulación de la crisis", ha alertado.