Las vacaciones de Semana Santa ya están a la vuelta de la esquina y la capital vizcaina ha puesto en marcha todas las herramientas para dotar a la ciudad de una amplia oferta de servicios y de ocio, en una etapa que el propio sector afronta "con optimismo" tras años de restricciones. Todavía con la obligación de llevar la mascarilla en los interiores, el turismo despierta poco a poco de un largo letargo provocado por la pandemia del coronavirus. A dos semanas para Semana Santa, los hoteles de Bilbao prevén solo tres días de "ocupación alta", mientras que el resto de las jornadas festivas se presentan "bastante bajas". "El jueves, viernes y sábado tenemos muy buena ocupación, pero el resto de los días, como en otras ocasiones, son bastante flojos", apunta el presidente de la Asociación Hotelera Destino Bilbao, Álvaro Díaz-Munío.
Según asegura el responsable de la asociación, que engloba en la actualidad a 24 hoteles de tres, cuatro y cinco estrellas de la capital vizcaina, quitando los días del puente, la semana arranca con reservas por debajo del 50%, mientras que en los días festivos podría superar el 90%. "La Semana Santa nunca ha sido comercial al uso, en el sentido de que la gente habitualmente se ciñe únicamente a los días de fiesta", señala. Por el momento, las cifras de la semana de Pascua son "bastantes bajas". "El lunes de Pascua no es festivo en todas las comunidades y, tal y como ha sucedido en otras ocasiones, los turistas no suelen alargar sus vacaciones más allá del domingo", indica.
En este sentido, el presidente de Destino Bilbao no considera que esos datos vayan a cambiar en exceso con las reservas de última hora. "No creo que se vayan a dar muchas reservas de aquí hasta la Semana Santa", apunta Díaz-Munío.
A la oferta hotelera de la capital vizcaina hay que sumarle el recién inaugurado hotel de lujo Radisson Collection, ubicado en el número 4 de la Gran Vía, en plena Plaza Circular. Su director, Ander Elortegi, se muestra optimista y confía en que los próximos días sean determinantes gracias a las reservas que puedan llegar a última hora. "Todavía la gente intenta apurar hasta el último momento antes de reservar unas vacaciones", asegura. Aunque en el nuevo hotel de la villa "las reservas están yendo bien", Elortegi prefiere esperar porque confía en que esas cifras de ocupación crezcan de cara al próximo puente de abril. "Aunque prácticamente no existen restricciones por el coronavirus, el hecho de que todavía aquí sea obligatorio seguir llevando mascarillas en interiores no nos beneficia en nada. Aunque la oferta que ofrezcas sea la mejor, la gente necesita sentirse segura a la hora de viajar. El seguir llevando mascarilla genera incertidumbre. Quienes nos visitan piensan que algo no va bien y, por eso, en vez de inclinarse por un destino como Bilbao viajan a otra ciudad. Destinos hay muchos", explica el director del nuevo hotel de cinco estrellas premium.
Pese a ello, Bilbao es una ciudad atractiva. De hecho, de cara a la próxima Semana Santa el Ayuntamiento ha programado un extenso programa con más de 200 actos gratuitos dentro del Basque Fest. Como cada año, restaurantes, bares, pastelerías y tiendas especializadas se involucrarán en el festival. En esta edición serán 284 establecimientos de hostelería y comercio.
"Bilbao está abierta por Semana Santa. La colaboración de todos los sectores es clave para conseguir que la ciudad esté viva, activa, tanto para los de Bilbao y alrededores, como para los turistas de otras comunidades que visitan la ciudad en esas fechas", explicó el concejal de Comercio y Turismo del Ayuntamiento de Bilbao, Xabier Ochandiano, en la presentación del festival, que se desarrollará entre el 13 y el 17 de abril.
ALOJARSE EN UN YATE EN LA RÍA
Las personas que opten por Bilbao como destino para visitar podrán alojarse en un barco en la ría. El Hotel Vincci Consulado de Bilbao ofrece la posibilidad de alojarse en un yate de lujo que está atracado en la ría, justo en frente del hotel.
Como si de una habitación más se tratase, el cuatro estrellas bilbaino dispone de un espectacular barco de 23 metros de eslora. Bautizado con el nombre de Laukariz, está reservado para los bolsillos más pudientes. Pernoctar en el buque cuesta 1.200 euros al día en temporada baja, hasta los 2.000 en las fechas más demandadas. Con capacidad para albergar hasta 8 personas, el Laukariz cuenta con una suite y tres camarotes dobles, una amplia cubierta con barbacoa y un interior con un sinfín de lujos y detalles. Además de poder dormir en un lujoso barco y a escasos metros del Guggenheim, desde el Vincci Consulado de Bilbao destacan que el Laukariz es más que solo un alojamiento.
La embarcación también se ofrece como punto de encuentro para reuniones, comidas o salidas a la mar. El Laukariz ofrece wifi y todos los dispositivos tecnológicos necesarios para trabajar, tender auxiliar para desembarcar en playas y material deportivo como padel surf, canoa o equipos de buceo. Una amplia variedad de opciones que, incluso sin el título de patrón, siempre serán posibles gracias a la tripulación propia que ofrece el hotel.