“Tenemos mucho que decir y mucho que compartir”. Bajo esta premisa básica, desde el pasado año se viene desarrollando el proyecto Trazo-Atlántico. Creadores de México y del País Vasco han establecido, gracias a la labor realizada entre Guadalajara y Gasteiz, un lazo de unión y colaboración que tiene al dibujo y a la ilustración como herramienta fundamental. Una relación que también está implicando al público, como pasa justo estos días con la exposición El viaje, que se está pudiendo ver al otro lado del Atlántico, una muestra en la que también toman parte autores de aquí.
“Esto no es solo se trata de hacer arte, esto es un movimiento para empatizar y acercarnos, porque el conocernos nos une”. Así lo explica Xerenthiu Llamas Mangin, encargada de gestionar y dirigir, a través de Haus Arts Mx, esta iniciativa.
La idea, a pesar de la pandemia, se puso en marcha en 2022 a partir del impulso del colectivo Monoleaks, un movimiento creativo entre artistas muy diversos que desde 2018 suele reunirse todos los lunes con el propósito de convivir y crear arte juntos. En este caso, la premisa fue traer al País Vasco dibujos realizados a modo de cadáveres exquisitos. Fueron, en total, 93 las obras que realizaron un viaje de ida que se concretó en una exposición celebrada en las instalaciones de Zas Kultur, en la plaza San Antón.
A partir de esta muestra en la capital alavesa, se hizo un llamamiento a artistas locales para conformar un grupo de trabajo con el objetivo de crear obra usando el mismo proceso. Toda ver realizados estas piezas llegó el momento del viaje de vuelta, otro tránsito que también ha desembocado en una exposición que justo ahora se está pudiendo visitar en la sala Juárez del Laboratorio de Arte Variedades (LARVA), ubicado en Guadalajara.
Firmas alavesas
De esta manera, el público mexicano se está pudiendo encontrar con las creaciones de Alex F, Ler, Cayótico Sanz, Ángel Remirez, Dibu Dibujos, Blanca Ochoa, Iñaki Larrimbe, Nerea Lekuona, Natalia Albéniz, Patricia Nagashiro, Kaose, Eloísa Montoya, Antonio Larrauri, Maider Verona y Kactus. Eso sí, no todas las obras de los autores de Álava están tal cual salieron de aquí.
“ Esto no se trata solo de hacer arte, esto es un movimiento para empatizar y acercarnos, porque el conocernos nos une ”
Parte del intercambio es que estos dibujos e ilustraciones que se hacen en colaboración son terminados e intervenidos por los artistas del otro lado del Atlántico. El viaje, que es como se titula esta muestra, suma además las obras elaboradas por el colectivo Monoleaks en los últimos tres meses y la obra individual de 33 creadores mexicanos.
A partir de aquí, se trata de “consolidar un proyecto de creación colaborativa en este ir y venir de México al País Vasco. De tal manera que eventualmente los artistas mexicanos puedan viajar a Europa a hacer una colaboración con artistas de Vitoria-Gasteiz y viceversa”, explica la creadora, gestora cultural y miembro de Haus Arts. “El proyecto actualmente está en proceso de continuar con las intervenciones de los dibujos realizados en Vitoria y convocar nuevas creaciones que se inicien en México y puedan ser concluidas por artistas vascos en el transcurso de este año, para ser expuesta en Zas Kultur a finales de 2023”.
El fundamento perseguido “es crear un camino para el arte mexicano y para el arte vasco en diferentes territorios y romper las fronteras, encaminando esto a través del lenguaje del arte. ¿Para qué? para hacer un diálogo entre ambas naciones, encontrar puntos de encuentro y profundizar en aquello que tenemos en común. Sobre todo lograr conocernos entre artistas y entender los diferentes contextos en que habitamos”, resume.
“ A largo plazo la idea es que esta colección involucre a más artistas de ambos lados del Atlántico, abra espacios y genere oportunidades ”
Próximas acciones
De hecho, con todo ya en marcha, el proyecto Trazo-Atlántico parece lanzado. Esto no se va a quedar aquí, ni mucho menos. La idea ahora es crear obra nueva. Cada pieza estará integrada por cuatro dibujos: uno de autoría mexicana, dos colaborativos entre México y País Vasco, y un cuarto de autoría gasteiztarra. “Así cada colaboración será más concreta y precisa, basada en el mismo concepto del viaje”.
Además, se quiere llevar todo el material ya generado y la explicación de la propuesta y su desarrollo a un sitio web con la idea de que pueda ser accesible para cualquier persona. Todo ello sin perder de vista la ya mencionada exposición que se quiere hacer en Vitoria, a lo que se sumará una nueva muestra en México, ya en 2024. “A largo plazo la visión es que esta colección crezca e involucre a más artistas de ambos lados del Atlántico, abra espacios y genere oportunidades para colaboraciones en ambos países”.
Todo ello se busca, y se está trabajando, sabiendo que, en lo que respecta a la escena artística, la falta de referencias entre ambas partes implicadas es importante. “En México existe muy poco conocimiento de la actividad artística y cultural que existe en el País Vasco. Y de aquel lado del Atlántico ocurre lo mismo, se conoce poco de las iniciativas que se realizan aquí. Además de que es complicado compartir todo lo que se realiza aquí en Guadalajara, ya que la oferta cultural es excesiva. Y ese es precisamente el detonador para exportar a otros territorios esta oferta cultural, para compartir y dar a conocer la gran diversidad que existe de este lado del Atlántico. Y fomentar el diálogo, el entendimiento, el reflejarnos como naciones hermanas que somos”. l