Los incendios forestales activos en el Estado, que ya se han cobrado la vida de dos personas en Zamora, han calcinado al menos 25.000 hectáreas, con Castilla y León, Galicia y Catalunya entre las principales comunidades en alerta por el rápido avance de los fuegos, avivados por el calor y el viento.
En Castilla y León hay en total 35 incendios declarados, 15 de ellos de actividad "fuerte", de los que Losacio (Zamora), Monsagro (Salamanca), Cebreros (Ávila) y Montes de Valdueza (León), son los más alarmantes, pues han dejado víctimas mortales, miles de evacuados y decenas de municipios desalojados.
Dos personas han fallecido a causa del incendio de Zamora: un ganadero, natural de Escober de Tábara y nacido en 1952, que pastoreaba su rebaño ovino el domingo por la tarde -cuando se piensa que se encontró con el fuego- y cuyo cadáver ha sido hallado este lunes, y el brigadista Daniel Gullón Varas, manguerista de una autobomba que quedó atrapado por las llamas, también el domingo.
El fuego, que sigue descontrolado y alimentado por las altas temperaturas y el viento en plena ola de calor que experimenta el país desde el pasado día 10, ha obligado además a cortar la línea del AVE Madrid-Galicia y la carretera Nacional 631, entre otras vías de comunicación.
En un tren en el trayecto Madrid-Ferrol, los pasajeros han podido ver de cerca las llamas del incendio de Zamora, hecho que ha generado pánico en el vagón, como ha capturado un vídeo difundido este lunes por Efe.
En Galicia, los bomberos tratan aún de extinguir los fuegos que a lo largo de la jornada han quemado más de 11.800 hectáreas, una situación "caótica" por momentos y "muy complicada" en municipios como Carballeda de Valdeorras (Ourense), donde un incendio forestal, que se extendió al municipio limítrofe de O Barco de Valdeorras, sigue avanzando sin control y ha arrasado unas 4.000 hectáreas.
En Catalunya, los Bomberos han activado once dotaciones, siete de ellas aéreas, para luchar contra un nuevo incendio declarado este lunes en el Pont de Vilomara, en la comarca del Bages (Barcelona), donde otro fuego -ya contenido- ha hecho arder desde el domingo 1.600 hectáreas y ha obligado a más de 200 personas a dejar sus casas.
Cambio climático
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha visitado este lunes la zona afectada por los fuegos que han calcinado miles de hectáreas en Extremadura, una de las comunidades más impactadas por las temperaturas extremas -por encima de los 40 ºC- vividas la última semana en casi todo el país y también por los incendios forestales.
En Extremadura ha mejorado notablemente la situación del fuego declarado en el valle del Jerte, si bien este sigue activo, pero los de Las Hurdes y Casas de Miravete han sido dados por estabilizados.
10En su visita a la localidad cacereña de Casas de Miravete, donde el fuego afectó al Parque Nacional de Monfragüe y ha quemado 3.000 hectáreas, Sánchez ha afirmado que el Gobierno continuará "plenamente volcado" en la prevención y extinción de los incendios que en lo que va de año en España han arrasado más de 70.000 hectáreas, casi el doble de la media de la última década.
El presidente ha relacionado estos fenómenos con el cambio climático y ha pedido a administraciones y partidos hacer de las políticas medioambientales políticas de Estado para afrontar lo que considera una evidencia: "el cambio climático mata".
También ha atribuido los incendios a la crisis climática el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien este lunes ha acudido a la localidad zamorana de Tábara para visitar el centro de mando avanzado del incendio forestal de Losacio, donde ha transmitido las condolencias del Gobierno por los dos fallecimientos.
En esta comunidad autónoma, el director general de Patrimonio Natural y Política Forestal de la Junta de Castilla y León, José Ángel Arranz, ha justificado la circunstancia de los incendios a la escasez de precipitaciones durante todo el año, que ha provocado que la vegetación no acumule agua y, por tanto, arda con especial rapidez.
Desde la Junta han reconocido que la lucha y la prevención de estos incendios pasa por dar con un nuevo modelo de aprovechamiento del monte, con uso de la ganadería extensiva, y un "refuerzo y mejora" del operativo: "Nunca lo hemos negado", ha insistido el director general.