Los jóvenes navarros llegados de Salou admiten que en las discotecas no se cumplían las medidas anticovid

"Era como en Sanfermines, como antes de la pandemia". Esa es la comparación con la que los jóvenes que viajaron a Salou resumen sus vacaciones. La mayoría coincide en que las medidas de seguridad no se cumplieron en las discotecas y que muy poca gente, por no decir nadie, se puso la mascarilla en esos locales. Lo cierto es que los datos lo confirman, pues de los 113 positivos de este viernes, un 71% de los contagios corresponde a la juventud. El Servicio Navarro de Salud ha comenzado esta tarde un cribado masivo voluntario a todas las personas que han viajado a Salou y que tienen entre 17 y 25 años. Ya se han notificado 26 contagios de 16 grupos diferentes de jóvenes de toda Navarra.

SABER MÁS  Salud confirma ya 26 positivos de jóvenes navarros relacionados con el ocio en Salou 

Muchos jóvenes se quedaron el año pasado sin su viaje a Salou tras la EvAU por culpa de la pandemia. Este año no han querido perdonar esta tradición y se han aventurado a ir, a pesar del riesgo que entrañaba. Una de esas cuadrillas es la de la pamplonesa Saioa Lalana, que apunta que aunque al principio se lo pensaron por la situación, al final decidieron viajar. Sin embargo, destaca que en las discotecas "no se cumplía nada". "Ni siquiera nos pedían que llevásemos la mascarilla y la verdad es que era un desmadre, estábamos todos de pie", admite la joven, de 18 años.

Algo parecido comenta una cuadrilla de 18 años del barrio de La Rotxapea, que confirma que en ningún momento se restringía el aforo en los lugares de ocio nocturno. "Nos dijeron que llevásemos mascarilla pero nadie lo cumplía, lo único que sí estaba prohibido era subir vídeos a redes sociales", indica una chica que no quiere dar su nombre para no ser señalada.

La noche contrasta con el día

La mayoría de jóvenes aseguran que tanto en la playa como en la calle sí se respetaban las medidas e intentaban estar separados por cuadrillas. Además, explican que se procuraba que en los apartamentos no entraran personas ajenas al grupo de amigos.

Si bien es cierto que casi todos manifiestan que no se arrepienten de haber ido de vacaciones, sí hacen autocrítica y reconocen que lo podrían haber hecho un poco mejor. Lidia Saralegui y Arantxa Andueza, de 18 años y del pamplonés barrio de San Juan, declaran que debían ponerse más la mascarilla, pero se escudan en que "el ambiente te arrastraba a no cumplir con nada".

Los más precavidos

También ha habido cuadrillas que han decidido reducir el número de amigos que se iban de viaje para evitar al máximo los contagios. Es el caso del barañaindarra Julen Elrío, que dice que solo fueron 4 y no entraron a discotecas, sino a bares, donde sí se cumplían los protocolos. "Estábamos sentados y cuando no bebíamos nos poníamos la mascarilla", explica Elrío, de 20 años.

Otros grupos de amigos decidieron salir solo una noche, ya que vieron que en los establecimientos no se cumplían con las medidas de seguridad.

La responsabilidad manda

Ahora, tras llegar de viaje y enterarse por los medios de comunicación que el Departamento de Salud iba a hacer un cribado masivo, muchas cuadrillas han decidido acudir voluntariamente a hacerse la prueba para descartar que tengan la enfermedad y que la puedan contagiar a su entorno más cercano. Otros, además, han decidido autoconfinarse desde que llegaron de viaje y no salir de su habitación.

Los jóvenes sostienen que se habrían impedido muchos casos si desde las discotecas se hubiesen hecho pruebas antes de entrar, algo que han propuesto los propios establecimientos de Salou para no tener que echar otra vez el cierre.