Ha llegado una nueva red social al universo digital y está cambiando la reglas. La nueva red social de fotos Be Real ha entrado con fuerza entre los más jóvenes, que parecen aceptar encantados la nueva filosofía que ofrece.
Be Real es una nueva red social de muy sencillo uso y con unas reglas simples e inapelables. Con estos dos simples principios está haciendo que otras redes más consolidadas y líderes del mercado empiecen a mirarla con recelo por lo rápido que ha entrado en el mercado.
Instagram, de momento, parece estar estudiando la manera de compartir en las Stories lo que haces en tiempo real. Pero la gran red de los jóvenes, la china Tik Tok y se ha puesto en marcha. Lo ha hecho de dos maneras, por un lado creando una red similar Be Real y por otro, pagando a quienes además de usarla consigan atraer a nuevos usiuarios. Se llama Tik Tok Now.
Tres pantallazos de la aplicación Be Real, la nueva red social para compartir fotos.
Pero, ¿qué es Be Real y cómo funciona?
Se basa en que los usuarios suban fotos para compartir con sus contactos. Pero deben seguir unas reglas muy estrictas: las fotos deben ser hechas en el momento de compartirlas. Solo se pueden subir en ese momento y tienen que ser dos fotos, una tomada con la cámara delantera y la otra con la cámara trasera. Y aun hay otra regla, es la propia app la que te avisa cuándo se abre la ventana para publicar las dos fotos.
Pues a pesar de estas normas, que a priori van en contra de todo lo que se hace en la redes habituales, los usuarios han entrado al trapo con entusiasmo. De hechos, según explica alguno de ellos, la clave esta en la inmediatez, en la sorpresa y en el aquí y ahora. No hay tiempo de preparar, de programar, de corregir, de embellecer ni de usar filtros. Se trata de hacer honor al nombre: Be real, que puede traducirse como Sé real, sé auténtico.
La regla de cuándo subir la foto es la gran diferencia con respecto a todas las otras redes sociales. En todas ellas el usuario es libre de hacerlo cuando quiera, de programar, de hacer y corregir, incluso de borrarla. En el caso de Be Real es ella la que lo decide. En ese momento, avisa a sus usuarios y todos los que se den por enterados tienen dos minutos para hacerse las fotos y subir las dos fotos recién hechas. Después solo tienen que ver las que han colgado sus contactos o las que sean públicas y a las que se accede a través de la función Discover. Ahora bien, solo se pueden ver las de los demás si previamente se ha subido la propia.
Según explican de Be Real, este factor sorpresa, el no saber cuándo, es el gran atractivo. Te puede pillar en el baño cepillándote los dientes, en clase o paseando al perro. Dado que es una red mundial, han establecido tres áreas distintas en función del huso horario para dar oportunidad a todos y no pillar a un gran porcentaje de usuarios dormidos.
Distintas opciones que ofrece Be Real para navegar por la aplicación.
Las fotos solo estarán accesibles durante 24 horas, después desaparecen, por lo que ese espíritu efímero da un plus de atractivo de no querer perderse lo que han hecho otros. Es un ahora o nunca para ver qué hacen ellos mientras yo hago esto.
Hay una cara B
Para poder participar en esta red, Be Real pide un número de teléfono y un nombre de usuario para enviar el aviso. En principio y por defecto también pide acceso a la localización y a los contactos, pero estas opciones pueden desactivarse
La simpleza de esta propuesta también suscita ciertas dudas y preocupaciones. La primera es que la imprevisibilidad de esta app hace que se esté especialmente alerta a la llegada del aviso, desatendiendo otras actividades habituales, obligando a estar pendientes del móvil.
Pero también hay ciertos riesgos de ceder espacios de intimidad, de invasión. Hay áreas que en las redes convencionales no se exponen porque se consideran muy personales. En el caso de Be Real, el aquí y el ahora quizá hagan sentir al adolescente la obligación de mostrar un momento o un espacio que de normal no mostrarían a nadie o solo a los muy íntimos. En principio solo acceden a tu foto tus contactos, pero no todos pertenecen al mismo círculo cercano, incluso puede haber desconocidos a los que se aceptado en el calor de un momento de entusiasmo y de los que no se sabe nada.
La gran duda es cuánto durará este fenómeno, si se consolidará o se apagará con la misma velocidad a la que se ha desarrollado. Comparte la misma filosofía del famoso juego Wordle, que únicamente se puede jugar una vez al día y el resultado del desafío compartirlo con otros jugadores, que triunfó a principios de 2022 y ahora permanece en un rincón.