Tener tiempo libre y llenarlo con una actividad vinculada al entretenimiento es algo que hace siglos que acompaña a nuestra sociedad. España, como otros países del mundo, ha catapultado a la fama algunos juegos, convirtiéndolos en toda una tradición y un clásico de la cultura nacional. Normalmente, estos agrupaban en torno a una mesa a familiares o amigos, ya fuera en comidas en casa o locales de restauración, para pasar un buen rato todos juntos lanzando las fichas, dados o cartas.
A continuación, repasaremos cinco de los pasatiempos con más historia y explicaremos aquello que los hizo tan populares en su día. Si bien los tiempos están cambiando con la aparición de las nuevas tecnologías, muchos todavía siguen siendo habituales entre las personas más mayores.
Mus
El mus es muy popular en España y en toda la región de Latinoamérica, como el póker o el blackjack. Así que no es imposible pensar que algún día se incluirá en la lista de juegos disponibles en un casino en línea en España de entre los mostrados por Oddschecker en esta página, como lo están el poker y el blackjack. Nacido en el País Vasco, usa una baraja española y enfrenta a cuatro jugadores, organizados en parejas. El objetivo no es otro que ir acumulando a través de diferentes combinaciones y, parte de su gracia, está en la comunicación entre los dos compañeros a través de señas.
Tute
También usando la baraja española y muy popular en los países sudamericanos, el tute cuenta con diferentes modalidades como la individual o por parejas. Es ligeramente más sencillo que el mus y a cada naipe le corresponde un valor en concreto que cabe recordar para la puntuación final. Si bien la comunicación no es tan importante, sobre todo si las partidas son en solitario, aumentan en importancia la táctica y la memoria. Una particularidad es que los jugadores deben seguir el palo inicial de cada baza, en caso de que puedan, para así obtener una cantidad más elevada de puntos.
Oca
El juego de la oca es una de las actividades de entretenimiento por excelencia entre la población española. Destaca por su simplicidad, algo que lo hace ser adecuado para todas las edades, así como por su alto componente de suerte. Quien consigue llegar antes a la casilla final de un circuito es el ganador, y los jugadores disponen de fichas de colores. Los dados son clave en el desarrollo, pues indican el número de posiciones que se avanzarán, pero si se cae en una casilla especial puede suceder cualquier cosa, como dar un salto, retroceder o perder el turno. No hay estrategia alguna que valga.
Parchís
Muy parecido a la oca, el parchís mantiene la misma esencia. De origen algo incierto, es apto para cualquier persona, pues es altamente sencillo: solo se tienen que llevar las fichas de colores hacia una meta recorriendo un tablero en forma de cruz. Normalmente, se usa un solo dado y participan entre dos y cuatro personas. Como gran particularidad, solamente pueden salir fichas desde la casa cuando se saca un 5 con el dado y, en el caso de lanzar un 6, se puede volver a tirar. A su vez, existe la posibilidad de cazar rivales o bloquear el paso, dificultando la progresión de los otros participantes.
Dominó
Habitual en muchos bares de pueblo, el dominó cuenta con unas fichas icónicas y muy representativas. Hoy en día, se puede encontrar en cualquier rincón del mundo y, a pesar de su apariencia sencilla, requiere de estrategia, suerte y habilidad. Consigue la victoria aquel jugador que coloca todas las fichas en la mesa y, como muchos ya conocen, la partida se inicia con el doble más alto de uno de los integrantes de la mesa. A partir de aquí, las piezas deben coincidir en uno de los dos extremos. Lo que algunos no sabrán es que, en caso de bloqueo y que nadie pueda lanzar, se da por finalizado y se calculan los puntos.