La cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea ha acabado este viernes sin nuevas conclusiones sobre la guerra de Gaza debido a la división entre los Estados miembros del bloque lo que frustra el endurecimiento de la posición europea que reclamaban España, Irlanda o Bélgica para demandar un alto el fuego.
Pese a reconocer la necesidad de aumentar el acceso humanitario en la Franja y avanzar en la solución de dos Estados, el debate en el Consejo Europeo sobre la situación de Gaza se ha saldado sin conclusiones después de que Alemania, Austria y República Checa hayan vetado un nuevo texto, han explicado fuentes diplomáticas consultadas por Europa Press, mientras otras califican de "caliente" el debate y señalan que la falta de conclusiones refleja el desacuerdo vivido en la sala de los líderes.
Al terminar la reunión, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha reconocido que hay distintas sensibilidades en Europa respecto a las pausas humanitarias o la petición del alto el fuego, pero ha querido subrayar que esto no empaña la "determinación común y compartida" de redoblar la ayuda humanitaria y trabajar en la solución de los dos Estados.
Michel ha asegurado que el objetivo de la cita de dirigentes europeos no era tener conclusiones escritas sino "reforzar la convergencia" entre Estados miembros para "identificar lo que une" y trabajar en lo demás.
División
En rueda de prensa tras la cumbre, el canciller alemán, Olaf Scholz, ha recordado que en la última cita del Consejo Europeo los Veintisiete acordaron un lenguaje unánime que reconocía la defensa de Israel de acuerdo al Derecho Internacional Humanitario y pedía pausas humanitarias en la Franja.
"Otros tienen ideas que van más allá pero sobre las que no hay acuerdo total. Todos pedimos pausas humanitarias para aumentar la ayuda a Gaza y trabajamos para que sea así", ha señalado el dirigente germano.
Mientras, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha expresado su deseo de lograr un consenso en la UE sobre el alto el fuego en Gaza. "Trabajamos duro para lograr un consenso más amplio para la paz y seguridad. Es importante luchar contra el terrorismo en la región y trabajar para aumentar la ayuda humanitaria y la solución de los dos Estados", ha argumentado.
Sobre la falta de conclusiones escritas, el primer ministro irlandés, Leo Varadkar ha reconocido que la negociación de una nueva postura se hubiera prologado durante horas y que, sin la unanimidad de los Veintisiete sobre el alto el fuego, no tenía sentido pactar un lenguaje intermedio.
"Llegaríamos a un lenguaje de compromiso con el que nadie estaría contento", ha reconocido, insistiendo en que "la sala ha cambiado" desde octubre y ahora hay una mayoría clara en la UE, aunque sin unanimidad, a favor de un alto el fuego.
España, Irlanda y Malta llegaban a la cumbre con la petición de un alto el fuego y señalan que no había ningún elemento nuevo que incorporar a la posición. Los líderes tampoco han optado por repetir la línea fijada en el mes de octubre que pide pausas y corredores humanitarios en la guerra de Israel y Hamás.