Algunos vecinos de Lodosa, a pesar del frío y de la amenaza de lluvia, se desplazaron hasta la ermita para celebrar el día de sus patronos San Emeterio y San Celedonio; a pesar de no ser festivo local, los allí presentes asistieron, en primer lugar, a la eucaristía que allí se ofició y que contó con la actuación de los auroros, y después, y tal y como marca la tradición, al almuerzo. Y es que al salir de misa los lodosanos degustaron un suculento aperitivo a base de tortillas de patata, embutidos, encurtidos, vino y refrescos que se encargaron de preparar, y después de retirar, los miembros de la brigada. Allí estuvieron, entre otros, los integrantes de la corporación municipal con Lourdes San Miguel al frente.
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