Si las noches de los Karmenak de Barakaldo son intensas gracias, entre otros actos, a los conciertos que se desarrollan en la Herriko Plaza, las mañanas no le van a la zaga. En esa intensa programación matinal, los grandes protagonistas son los más txikis, quienes durante estos días hacen del corazón de la localidad fabril su particular patio de juegos.
Así, los más pequeños del hogar cuentan con una amplia variedad de actividades de las que disfrutar cada mañana tal y como se demostró en la matinal de ayer. En este aspecto, el parque de Las Esculturas, la plaza Bide Onera, el paseo de Los Fueros y la Herriko Plaza fueron los puntos de referencia para los niños y niñas. De esta manera, en el parque de Las Esculturas pudieron gozar de una obra de teatro de marionetas a mediodía, mientras que el paseo de Los Fueros acogió diversos talleres a lo largo de toda la calurosa mañana. Pero sin lugar a dudas, el grueso de la actividad se concentró en la Herriko Plaza donde, además, de unos hinchables, los barakaldarras más jóvenes pudieron gozar de una actividad en la que pudieron aproximarse al mundo del tenis de la mano de Ibarreta Tenis Taldea. Pasadas las 12.30 horas, a todo el maremagnum de actividad que se vivía en el corazón de Barakaldo se sumaron los cabezudos de Atarrabi Taldea, quienes hicieron las delicias de los más txikis. Pero la actividad más esperada –y más en una matinal tan calurosa como la de ayer– fue la del lanzamiento de espuma, un evento que generó en una de las alas de la Herriko Plaza dos generosas piscinas de espuma para, de esta manera, crear un espacio en el que los niños y niñas de menor edad disfrutasen de la espuma, mientras que en el otro jugaron los niños y niñas que ya están más creciditos. Previamente al placentero baño de espuma, debido a las altas temperaturas, los voluntarios de Protección Civil pusieron una fuente de agua para que los jóvenes pudieran refrescarse ante el sol de justicia que ayer torraba la Herriko Plaza fabril. Hoy volverán a repetirse las actividades que más gustan a los más txikis, ellos son, sin duda alguna, los reyes del mañaneo de los Karmenak de Barakaldo, unas fiestas que no bajan un ápice su intensidad.