Nuevo mobiliario, más luminosidad y mejor accesibilidad son algunos de los aspectos del reformado hogar de los mayores de la localidad. Ayer jueves a la tarde fue un día grande, unas rancheras, un bingo y un lunch pusieron en broche a una reinauguración muy esperada en Iurreta. Todo ello tras unas obras que han durado cuatro meses, pero que se han hecho largos para lo usuarios. En lo que al proyecto se refiere, se ha reformado una superficie total de 273 metros cuadrados, divididos en dos locales, la barra de la cafetería, cocina, despensa, un almacén, otro local destinado a servicios diversos, así como las oficinas propias de la asociación de mayores. Además para estas obras se han tenido en cuenta las propuestas e ideas de los usuarios. Los trabajos comenzaron a finales de septiembre del año pasado y ayer jueves a la mañana, tras los últimos retoques, se daban por finalizados. El alcalde de la localidad, Iñaki Totorikaguena, estuvo pendiente en todo momento de la finalización de los trabajos, mientras los mayores junto a técnicos municipales se hacían cargo de los detalles de la fiesta de la tarde. “Han sido cuatro meses, teníamos muchas ganas de volver a este local, sobre todo los usuarios que han estado en otro espacio durante este tiempo. Estamos ilusionados con recuperar el ambiente de este hogar”, añadía Totorikaguena. En cuanto a algunas características de las obras de reforma, cabe indicar que se han solventado los problemas de accesibilidad, se ha conseguido darle una imagen mucho más moderna y “sobre queríamos convertir el local en un espacio más cómodo, con un ambiente renovado, abierto a todos y todas las iurretarras”, añadía ayer el regidor iurretarra, horas antes de la reinauguración. La actuación también ha servido para sustituir la carpintería exterior, modificar de señalítica, reformar los lavabos y la grifería, reconstruir el mostrador de la cafetería, así como adecuar la instalación eléctrica y el sistema de climatización y la iluminación.
Numerosas personas y gremios entraban y salían durante la mañana de ayer jueves. El audio, los cristales nuevos, las sillas, las mesas... todo tenía que estar listo para uno de los momentos más esperados por los mayores. Entre los participantes se encontraba Isabel Rodríguez Feijó, más conocida como Eli, secretaria de la asociación Goiuriko Ama Nagusien Elkartea, agrupación que organiza numerosas actividades y salidas durante el año. “Se nos ha hecho largo, hemos estado bien en el otro local, aunque teníamos que compartirlo con otras asociaciones y sin embargo aquí podemos estar tranquilamente todos los días de la semana”, confesaba mientras acompañaba a una mujer al responsable del bar, Vicente, para que le apuntara a podología. “Tenemos ganas de volver. La verdad es que estamos con muchas ganas de empezar con los cursos de bailes, taichi...”, añadía. Pero sin duda uno de los talleres que más interés está generando será el que posibilitará el intercambio de generaciones. “Hemos estado hablando con el instituto de Iurreta y los jóvenes vendrán a enseñarnos cosas que saben ellos y nosotros intentaremos instruirles en otras materias que conocemos nosotros”, añadía una sonriente Eli.
La jornada de ayer jueves finalizó con un ambiente inmejorable tras jugar al bingo, una de las actividades más solicitadas en el hogar. “Solemos poner diez céntimos cada una, como una donación, al final el bote suele llegar a unos diez euros”, explicaban. “Además antes cantábamos nosotras los números pero acabamos de comprar un aparato nuevo que según salen las bolas van diciendo los números”, confesaban entre risas, “¡somos muy modernos!”, exclamaba. Al finalizar la jornada recordaron a los asistentes la salida que tienen prevista a Toledo para abril.