Los mayores del Pirineo recuperan en Roncesvalles su homenaje presencial

ORREAGA/RONCESVALLES – La Asociación de Jubilados Nuestra Señora de Orreaga/Roncesvalles celebró ayer en la Colegiata de Santa María la Real de Roncesvalles su tradicional homenaje a las personas mayores del Pirineo. Si bien el año pasado no pudieron hacerlo de manera presencial sino a domicilio, este año han querido recuperar el encuentro respetando las medidas de seguridad.

Así, tras una misa oficiada por el prior Bibiano Esparza, el presidente de la Asociación fue llamando a cada una de las personas homenajeadas, hasta un total de 29 mayores, a los que les obsequiaron con unas placas conmemorativas. Javier Goicoa, presidente de la Asociación, fue llamando al altar a las quince personas que este año han cumplido 85 años y, posteriormente, los siete matrimonios que este año celebran sus bodas de oro, es decir, 50 años de casados. No todos acudieron por miedo a concentrarse con más gente, pero sí la mayoría de ellos.

VUELTA A LA ACCIÓN Ya han pasado 25 años desde que se celebrara la primera edición de esta fiesta, que comenzó con el objetivo de reconocer y agradecer a los mayores del Pirineo. Desde entonces, la Asociación, formada por 350 personas nacidas o residentes en los valles de Aezkoa, Erro, Arce y las localidades de Auritz/Burguete, Orreaga/Roncescesvalles, Luzaide/Valcarlos y Orotz-Betelu, suele celebrar anualmente una ceremonia en Roncesvalles y posteriormente una comida en el frontón de Aurizberri-Espinal. Sin embargo, este año han tenido que conformarse con un lunch en el Hotel Roncesvalles. "Ha sido un año difícil. Hay mucha gente que vive sola y necesita ayuda, más que económica, de compañía. Por eso es muy importante que se recuperen los viajes, las actividades y las charlas de antaño, ojalá se pueda volver a recuperar esa vida porque somos muy activos", confiesa Javier Goicoa.

De hecho, el homenaje de esta mañana fue vivido por muchas personas como un reencuentro a nivel social muy necesario y no hay duda de que disfrutaron jubilosamente. Éste puede ser el comienzo de la tan ansiada vuelta a la normalidad para las personas mayores de la Montaña.

HOMENAJEADOS

85 AÑOS. Alejandro Arregui Landa, de Abaurregaina/Abaurrea Alta; Corpus Zalba Azparren, de Bizkarreta-Gerendiain; Pedro Echeverría Paris, de Auritz/Burguete; Gabino Urtasun Reca, de Auritz/Burguete; Luis Mari Dufur Ibarra, de Erro; Silvestre Huarte Villanueva, de Esnotz; Vicente Lorea Zazón, de Garaioa; Lino Arriola Elizagaray, de Garralda; Mª Isabel Lerga Azurza, de Mezkiritz; Alejandra Erro Errea, de Olondriz/Orondritz; Mª Jesús Auzmendi Barberena, de Orbaizeta; Juana Mª Juanarena Murillet, de Orotz-Betelu; Pilar Tapia Hualde, de Luzaide/Valcarlos; Segunda Reca Iriarte, Hiriberri/Villanueva de Aezkoa y Consuelo Reca Urrutia, también de Hiriberri/Villanueva de Aezkoa.

BODAS DE ORO. Félix Mª Alzualde Aristizabal y Mª Francisca Espinal Espinal (Erro); Beltrán Etchegoin Oficialdegui y Mª Natividad Ustárroz Hualde (Luzaide/Valcarlos); José Joaquín Reta Pascal y Mª Sagrario Garralda Ernaga (Aurizberri-Espinal); Eduardo Burusco Ancho y Mª Adoración Salón Begino (Hiriberri-Villanueva de Aezkoa); Luis Mª Iturri García y Mª Ángeles Goñi Induráin (Aintzioa); Julián Mª Maisterra Echeberz y Asunción Loperena Vizcay (Orbaizeta) y José Enrique Osés Goñi y Mª Esperanza Noáin Erro (Orbaizeta).