Los mayores son hoy protagonistas en el sexto día de Aste Nagusia. En este acto que ha comenzado desde la mañana, los participantes han acudido a una función en el circo y después se han reunido en el pabellón de La Casilla, para comer y bailar, acompañados de Marijaia y de la música de la orquesta Maran. Por la tarde algunos de ellos acudirían al teatro y otros a los toros. En este evento organizado por el Ayuntamiento con la ayuda del centro diurno de personas mayores, Aukeragune, el concejal de acción social, Iñigo Zubizarreta, ha afirmado que se trata de personas mayores "frágiles" que mayormente están solas. "Creemos que también pueden tener actividades en la ciudad durante Aste Nagusia", ha señalado el concejal.
Begoña Errekatxo es una entre los cientos de participantes de este día y según ha contado, le parece "maravilloso" volver a salir de casa y estar en un evento así. "Es un día para nosotros, tras dos duros años de pandemia sin salir de casa nos lo merecemos. Me lo he pasado genial en el circo, la comida está buenísima y después bailaré con la música de la orquesta", señala felizmente.
El Ayuntamiento lleva varios años realizando este acto y Zubizarreta hace un balance "ideal". "El hecho de que personas que no salgan de su casa participen en las fiestas es fetén", destaca. A los mayores se les veía muy alegres por el hecho de tener algo de compañía en este día de Aste Nagusia. Un día especial en el que se han visto envueltos en varios actos, todos ellos muy divertidos y con ambiente festivo.
"Me encanta está música, la bailaba de jóven. ¡Que tiempos aquellos, ya podrían volver!", contaba a este periódico Etelvina Arribas, otra de las participantes del acto, mientras sonaba la canción 'Behin batean Loiolan' del grupo Egan. Despúes de comerse la paella, el bacalao y el goxua, algunas de las participantes salieron al frente del escenario a bailar, daban palmas alegremente y cantaban al ritmo de la música.
"Es una fiesta muy especial para ellos, están encantados de venir aquí. Ven que se les tienen en cuenta y que estamos pendiente de ellos", ha contado Teresa Miraballes, técnica de apoyo del centro Aukeragune desde hace más de 30 años.