Los accionistas del IMQ aprobarán hoy jueves la operación de venta de acciones a SegurCaixa Adeslas (SCA) y pondrán al grupo sanitario en la casilla de salida hacia un nuevo rumbo. Tras varios años de lucha interna, la mayoría de los médicos votará a favor del acuerdo que ha alcanzado la dirección con la aseguradora. El terreno había quedado casi despejado en la última asamblea, pero un 42% de los accionistas rechazó entonces la operación.
La oposición, si la hay, será menor en esta ocasión. El motivo es que la Asociación en Defensa del Modelo de Igualatorio (Ademi), que había canalizado el rechazo a la venta, ha aceptado finalmente las líneas generales de la oferta. Pide eso sí que se garantice que al menos un 20% de las acciones queden en manos de los médicos. Sería una minoría de bloqueo ante decisiones de calado como trasladar la sede del Igualatorio o vender clínicas, algo que SegurCaixa Adeslas ha hecho en otras comunidades.
Además, la Sociedad de Médicos del IMQ y el Montepío informaron ayer miércoles de que han alcanzado un acuerdo que pone fin a su enfrentamiento. Por un lado, se garantizan las aportaciones a la EPSV por un plazo ilimitado y por una cuantía inicial actualizable de 1,5 millones de euros. Y por otro lado, la dirección compra la participación del 0,001% que tenía el Montepío y que le permitía vetar la operación con Adeslas.
El conflicto entre la aseguradora y el fondo de pensiones de algunos médicos había derivado en varios encontronazos en los tribunales. El último, a raíz de la última junta del Montepío, supuso la presentación de una querella penal por supuestas irregularidades en las votaciones. Todos los litigios se desactivan y la presidenta del IMQ, Beatriz Astigarraga, se pondrá también al frente de la EPSV. El acuerdo definitivo con Adeslas garantiza además que todos los accionistas que quieran vender lo podrán hacer en la primera ventana de compra, que se abrirá los próximos meses. Con todos los grandes nudos resueltos, la junta de esta tarde será tranquila después de varias citas llenas de sobresaltos.