La Navidad es época de gran consumo y muchas veces nos vemos envueltos en una espiral de gastos si darnos cuenta. Son fechas también de gran consumo eléctrico: la Asociación de Consumidores de Energía (ANAE) apunta que las Navidades aumentan un 28% el consumo eléctrico en los hogares. En este contexto y dado el alto precio de la energía, no está de más tener en cuenta algunos trucos, varios de ellos facilitados por los expertos de Mint, para que la decoración navideña no te dé un susto en la factura de la luz al final de mes.
Utiliza luces LED. Consumen hasta un 75% menos de energía que las luces tradicionales y duran hasta 25 veces más, lo que puede ahorrarte dinero a largo plazo. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el porcentaje de ahorro al cambiar de luces tradicionales a LED puede ser, en muchos casos, cercano al 99%. De hecho, la misma organización asegura que el consumo mensual de este tipo de iluminación va de los 38 a los 64 céntimos en el caso de estar en funcionamiento 12 horas al día.
Programa temporizadores. Podrás encender y apagar las luces decorativas automáticamente, te permitirá gestionar los períodos de encendido y de consumo y garantizará también que tu gasto sea más eficiente.
De noche, apagado. Mientras haya actividad puedes encenderlas, pero mientras estás durmiendo es bueno apagarlas y lograr un sensible ahorro. También en periodos en los que no haya nadie en casa.
Decoraciones reflectantes o brillantes. Amplifican la luz disponible, permitiéndote usar menos alumbrado sin mermar el aspecto festivo y el ambiente navideño.
Comparte gastos. Habla con tus vecinos para compartir la ornamentación exterior tradicional por estas fechas en las zonas comunes exteriores, escaleras, fachadas, etc. Podéis alternar horas o días para encender las luces y que el aspecto sea festivo sin perder la sensación de luminosidad. Al reducir el tiempo de encendido también disminuirá el gasto.
Apuesta por la eficiencia energética. Asegúrate de que tus luces son eficientes en términos energéticos. Para hacerlo, a la hora de comprarlas, revisa sus etiquetas y decántate por las clasificaciones energéticas que sean más favorables.
No desprecies la energía solar. Si tu casa o edificio dispone de paneles solares utilízalos para cargar baterías y lograr un sustancioso ahorro. En las tiendas de decoración también hay cintas de luces para el balcón o la ventana con pequeñas baterías solares que se cargan durante el día.
Reutiliza. Aprovechar cada año los mismos adornos y elementos ayuda a reducir gastos y a mantener tradiciones entrañables.
Utiliza figuras estáticas. Echar mano de elementos o figuras navideñas estáticas en vez de dinámicas provoca una reducción de gasto en la luz, ya que las figuras navideñas necesitan de electricidad para su funcionamiento mientras que las estáticas no.
Aprovecha los descuentos. Comprar durante días como el Black Friday o épocas de rebajas hará que tu bolsillo no se resienta demasiado. Tampoco descartes aprovechar el fin de la Navidad para hacerte con auténticas gangas para el próximo año.
Guirnaldas y decoración no eléctrica. Otra forma de ahorrar es recurrir a decoraciones como guirnaldas, cadenetas y otros productos en papel que no consumen energía, son altamente visuales y puedes reciclar para otros años. Las cortinas y cojines con motivos navideños alegres y luminosos también son opciones interesantes.
Las velas, un clásico. De la misma manera las velas otorgarán a tu casa un ambiente íntimo, cálido y elegante en unas fechas en las que cada vez son más utilizadas en las diferentes estancias de la vivienda.
Revisa tu instalación eléctrica. La potencia contratada, la tarifa, el cableado, el tipo de iluminación, etc. Si la instalación de tu vivienda es muy antigua o tu contrato no es el adecuado estas fechas pueden ser propicias para cambiar y lograr más ahorro.