Los tres menores que fueron condenados por el asesinato del joven rapero Isaac han negado, en el juicio al cuarto implicado, que lo mataran, y han dicho que confesaron los hechos para ver rebajada la pena de internamiento, lo que ha provocado que la Fiscalía pida que se les acuse de falso testimonio.
La Audiencia Provincial de Madrid ha continuado en esta jornada el juicio con jurado contra David Bárcena por la muerte de Isaac López, conocido con Little Kinki, el 14 de julio de 2021 en un túnel de la calle Comercio de Madrid.
Este juicio se celebra después de que los otros tres jóvenes acusados del asesinato ya fueran condenados por un tribunal de menores (tenían 15 y 16 años) a entre tres y seis años de internamiento en un centro de menores en régimen cerrado. Esta condena fue fruto de un acuerdo con la Fiscalía, que inicialmente pedía hasta diez años de internamiento.
Estos tres jóvenes, que ahora tienen 19 y 18 años, han declarado este jueves como testigos en el juicio a Bárcena y han hecho un relato similar: cada uno ha sostenido que no mató a Isaac, sino que estaban paseando en patinete tras tomar alcohol y drogas, se lo encontraron, el rapero les increpó y sacó un cuchillo, y ellos se fueron y no vieron o no recuerdan más.
La fiscal ha advertido de que eso es contrario a lo que refleja la sentencia que les condenó, que según ha recordado el propio magistrado presidente de la Sala deja claro que los tres se abalanzaron sobre Isaac y lo mataron, por lo que ha solicitado que se deduzca testimonio contra ellos por falso testimonio.
A preguntas del letrado de la defensa, los tres han reafirmado que no participaron en el crimen pero que así lo dijeron para beneficiarse de una rebaja en la pena que solicitaba la Fiscalía.
Han asegurado ellos no pertenecen a ninguna banda y que no conocían a Isaac, del que no sospecharon que tuviera un trastorno tipo Asperger.
El padre del acusado se siente "fracasado"
También ha declarado el padre de David Bárcena, que ha relatado cómo su hijo tuvo un comportamiento modélico hasta enero de 2021, tras la pandemia, cuando cambió de actitud y de amigos, comenzó a beber alcohol y tomar drogas.
El padre, que es maestro de educación especial, ha dicho que se siente "fracasado" porque algo no hizo bien con David, a pesar de que se habían volcado en inculcarle buenos valores.
"Al ver los vídeos que veía (de música), vi de que de alguna forma se nos estaba escapando", ha añadido, precisando que nunca pensó que su hijo podría verse implicado en un crimen.
Ha sostenido que David sintió "un alivio enorme y una descarga emocional tremenda" al reconocer su implicación en la agresión a Isaac y que quiere pedir perdón a la madre de éste.
"Mamá, te veo a ti y estoy viendo a esa otra madre, y sufro por ella", llegó a decirle a sus padres en la cárcel, donde según ha destacado su padre sigue un programa de rehabilitación y ayuda a presos con discapacidad.
Una trabajadora social de la cárcel en la que está el acusado ha explicado que se trata de un joven que tiene buenas cualidades y que se podría reinsertar porque tiene apoyo familiar.
Este jueves también han declarado varios policías, tres de ellos de la Brigada de Información que han asegurado que el acusado era miembro probado de los Dominican Don't Play y en concreto pertenecía al denominado Coro de Embajadores.
Estos agentes han explicado que al analizar vídeos del acusado vieron toda la simbología de los DDP, y además comprobaron que Bárcena había sido identificado unas cinco veces desde principios de 2020 en altercados relacionados con esa banda.
Varios peritos han explicado que se tomaron numerosas muestras y se analizaron la ropa del fallecido y las armas blancas abandonadas en la zona, en las que había ADN de Bárcena, sin que se pueda precisar si el apuñalamiento lo llevó a cabo una única persona.